Facturación instantánea,
mitos y verdades
Parte de las aclaraciones emitidas por el SAT está el que hecho que no habrá fiscalización
sobre los gastos de los contribuyentes
El nuevo sistema promovido por el Servicio de Administración Tributaria
(SAT) permitirá realizar una facturación instantánea, que tiene como
objetivo facilitar el proceso a los contribuyentes que realicen compras
con tarjetas de crédito y débito.
Cabe resaltar que, con esto, le será más fácil al SAT recaudar
impuestos, revisar y fiscalizar, a medida que los contribuyentes
migren y maximicen sus compras por medio de tarjetas de crédito
o medios bancarios. Sin embargo, en las últimas semanas de
diciembre y, cuando esta implementación comenzó a tomar
mayor fuerza entre redes sociales, comenzaron a circular
diversas noticias falsas sobre este método de facilitación. Te
explicaremos las verdades sobre la facturación instantánea.
¿Costo por aplicación en negocios?
Una de las principales preocupaciones de los empresarios es adquirir
nuevas tecnologías que impliquen más gastos para ellos, más aún
en los primeros meses del año en que el flujo económico desacelera
debido a la “cuesta de enero”. Para fortuna de ellos, el SAT será quien se
hará cargo del aspecto administrativo, además de asociar las claves de los
productos y servicios dependiendo del giro específico de cada empresa. Con
esto se creará un solo catálogo de servicios y conceptos.
No es una vía de fiscalización
El principal mito que se compartía era este, a lo que el SAT señaló, las facturas emitidas mediante esta
modalidad solamente serán una forma de facilitar el trámite para clientes y empresas, por lo que no se
usarán para fiscalizar. Además, actualmente las facturas ya incluyen la información sobre la forma de pago
como efectivo, tarjeta o transferencia.
Nuevo método obligatorio
En realidad este servicio será opcional, cada establecimiento y consumidor decidirá si expiden o solicitan
la factura instantánea.
RFC integrado
El SAT aclara que, como el punto anterior, cada cliente decidirá si quiere
o no que la tarjeta tenga o no su RFC. Por otro lado, el procedimiento
para incluirlo en la tarjeta cambiará dependiendo del banco.
Otras verdades:
• Las compras están protegidas en caso de que el cliente no
desee darlas a conocer al SAT.
• Esta medida NO sustituye la dinámica de facturación actual, ya
que el pago en efectivo no entra en este beneficio.
• Las tarjetas departamentales están fuera de este proceso, pero
podrían incorporarse eventualmente.
@revistaclaseempresarial • 36