Una de las tendencias de marketing digital más
destacables en los últimos años, y que seguirá
tomando relevancia en 2020, es el llamado fast
content. Un contenido creado para ser consumido
con inmediatez, aprovechando las características
de las redes sociales y también de las que ofrecen
los smartphones.
Bien sabemos que, con el surgimiento de redes
sociales como Snapchat, donde la rapidez de
contenidos es la norma y visto el éxito entre los
usuarios, además de la réplica en plataformas como
Facebook, Instagram o WhatsApp, es claro que estos
formatos apelan a una necesidad en común en la
sociedad: la búsqueda de contenidos atractivos,
directos y, sobre todo, breves.
Las marcas comienzan a tenerlo claro, muchos
consumidores buscan este tipo de contenido y al
mismo tiempo, deben luchar por destacar entre la
creciente cantidad del mismo que es generado a
diario y está al alcance de los usuarios. La innovación
en sus contenidos no siempre es tarea fácil.
Para sacar el máximo partido al fast content te
damos tres puntos que deben ser tomados en
cuenta para generar de forma amena y atractiva
aquellas informaciones que, como marca, se vaya
publicando.
El primero es tener en cuenta que todo debe
girar entorno al target de la empresa. El brindar
contenidos breves no debe sacrificar la calidad de
estos. Se debe meditar antes de crear, esto significa
que hay que tener en cuenta las necesidades y
características del target al que se quiere enfocar la
campaña. Esto definirá desde el mensaje, el estilo
y la plataforma a usar. De este modo, se creará un
contenido con valor agregado que capte la atención
del usuario meta.
Como segundo punto, es fundamental cuidar la
primera impresión de lo que se genere, pues uno
de los objetivos del fast content es que el mensaje
llegue de la forma más clara posible desde el primer
segundo.
Y, por último, como se había mencionado
anteriormente, el elegir el soporte más adecuado,
influye potencialmente a cómo los usuarios recibirán
el anuncio. Una mala elección provocará el impacto
equivocado en el público, por ejemplo, puede que
los bumper ads de Youtube (anuncios de máximo
seis segundos que no se pueden saltar), puedan
ser, en algunos casos, una excelente opción, pero,
en algunos casos, el usuario puede percibirlo como
un anuncio más y restarle la atención requerida.
Sin embargo, existen también otras opciones más
amigables como las stories de Instagram o Facebook
que ayudan a hacer de la publicidad algo más ligero
y amigable con el consumidor, haciendo que la
conexión con los seguidores sea más personal, lo
que generará mayor engagement.
Aunque la inmediatez sea primordial para esta
tendencia, podemos concluir con que “no llega
antes el que va más rápido, sino el que sabe a dónde
va”, reflexión bien aplicada para las marcas en este
futuro no muy lejano, pues en un mercado cada vez
más demandante, sumergido en el fast content, la
estrategia siempre será la clave para un anuncio
breve, conciso, y sobre todo exitoso.
@revistaclaseempresarial • 28