Clase Empresarial.MX Diciembre 2019 | 页面 18

CR: Así es. Es un proceso distinto, pues el tipo de Visa tramitada es especial. En este caso, la Visa tramitada es la “P”. Nosotros como abogados tenemos que brindar información extra y justificar la trayectoria de estos, premios, lanzamientos, otras giras…, y también los motivos para querer entrar al país. Primero se pide la aprobación a Migración Central, cuya autoridad es El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos, y cuando se apruebe ante este organismo, se tiene que ir a sacar las Visas, en la correspondiente embajada, en donde se lleva a cabo la entrevista con el cónsul. Un proceso así demora entre un mes y medio a dos meses. CE: ¿Y qué hay de los permisos para atletas? CR: Con los deportistas es distinto. Primero un equipo de Estados Unidos tiene que contactar con el atleta, posteriormente les tramitamos una Visa especial para que el seleccionado venga a hacerse las pruebas médicas, una vez aprobadas las pruebas y se firme el contrato, es el mismo equipo quien solicita la Visa. En este caso también es de tipo “P” y demora de mes y medio a dos. Para los atletas, se puede, incluso pedir una residencia permanente, por su “habilidad extraordinaria”, la cual se mide por reconocimientos, tipo de contrato y salario, entre otros. El lapso de este trámite dura aproximadamente un año y medio. CE: En el caso de empresarios o inversionistas, ¿cuál es el proceso para solicitar la residencia? CR: Hay dos formas muy concretas, la primera es “comprar” la residencia permanente, eso se llama Visa EB5, cuyo requisito principal es contar con 900 mil dólares para invertir en un Centro Regional, demostrar que estos fueron adquiridos de forma legal, y tenerlos en inversión mínimo seis años. La segunda forma es con la Visa L1, cuando empresas extranjeras, que están bien establecidas, buscan tener subsidiarias o afiliadas en Estados Unidos. Si se logra crecer dicha empresa en el país, se puede alcanzar la residencia en función a la capacidad como empresario. Eso sí, con la 17 • @revistaclaseempresarial condición de que la empresa siga funcionando en el extranjero y crezca en Estados Unidos, generando inversión y empleos. CE: ¿Qué opina sobre los cambios en las políticas migratorias en Estados Unidos? CR: En sí, no ha habido un cambio radical en la ley migratoria. Desde la llegada del presidente Trump, no ha habido un cambio de fondo. El único cambio, es en el caso de los asilos, en el que el país ya no acepta a los solicitantes dentro del territorio, sino que estos tendrán que esperar en México, una reforma que ha sonado muchísimo en el último año por todo lo que conlleva en ambos países. CE: ¿Hay algún cambio en el modus operandi de las oficinas de migración en el que se vean afectados sus clientes? CR: Lo que más se nota, es el modo en cómo los agentes analizan los casos, eso sí es algo que hemos sentido, pues se ha vuelto más estricto. Y a nivel consular también, se ha hecho un proceso mucho más difícil. CE: ¿En qué otros proyectos ha trabajado últimamente? CR: Soy parte de la Asociación Abogados de Inmigración de Estados Unidos (AILA), en el que varios abogados del país prestamos servicios probono, es decir, sin cobrar, en casos, como por ejemplo los dreamers. Hicimos una campaña en Houston e hicimos bastantes aplicaciones del DACA. También como parte de labor social, en el despacho, tomamos casos de personas que han vivido maltrato o diversos tipos de violencia y les ayudamos tramitando la Visa para Víctimas de Actos Criminales. CE: ¿Cree que haya algún tipo de cambio estructural, político o social que sea fundamental para evitar las crisis migratorias? CR: Una solución sería una reforma (a nivel legislativo) en cuestión migratoria para que existan reglas en beneficio al migrante. Hablo de gente que lleva viviendo en el país 20 años o más, trabajan y pagan impuestos. Y aunque ellos entraron ilegalmente, son parte de la fuerza