El aliado ideal para
empresas emergentes
Para materializar un plan de negocio, no basta con sólo tener la idea, muchos
emprendedores novatos se hunden en el intento por no buscar la asesoría adecuada
Con la finalidad de impulsar y dar soporte al crecimiento
de nuevas empresas, las incubadoras de negocios son
un mecanismo fundamental dentro del ecosistema
de las startups. Generalmente estas son formadas
mediante convenios o entre cooperación entre varias
instituciones, como lo son universidades, centros de
investigación, ayuntamientos o asociaciones.
El objetivo principal de las incubadoras es mantener la
constante capacitación y estimular el crecimiento de las
empresas para que estas puedan obtener un resultado
óptimo y logren contribuir a la sociedad. En promedio,
el proceso puede durar de dos a cuatro años.
Sin embargo, no cualquier empresa puede entrar en
este régimen de asistencia, pues las incubadoras crean
procesos de selección y establecen ciertos criterios
para escoger a las empresas que serán beneficiadas.
Generalmente son aquellas que ofrecen cierta
innovación en el producto o servicio prestado, que
generen viabilidad económica y técnica, o que ya
cuente con recursos financieros mínimos para poder
dar arranque al proyecto.
La asistencia que una incubadora proporciona consta
de tres etapas. En primer lugar, está la preincubación,
durante la cual se brinda al emprendedor una
orientación para el desarrollo de su idea. Después
viene la incubación, el tiempo en que se revisa y da
seguimiento a la implantación, operación y desarrollo
del negocio, así como el crecimiento del proyecto. Por
último, la postincubación se aplica después de haber
puesto en marcha el negocio, con el fin de mejorarlo
continuamente,
Incubadoras para todo tipo de empresas
Tradicionales: En este tipo de incubadoras se puede
buscar apoyo para la creación de empresas en un
sector tradicional, es decir, cuyos requerimientos de
infraestructura física, tecnológica y mecanismos de
operación sean básicos. Su tiempo de incubación
generalmente es de tres a seis meses. Por ejemplo:
09 • @revistaclaseempresarial
restaurantes, papelerías, abarrotes y consultorías, entre
otros.
Tecnología Intermedia: Esta incubadora permite
el apoyo a empresas cuyos requerimientos de
infraestructura física, tecnológica y mecanismos de
operación sean semi-especializados e incorporan
elementos de innovación. Tales como empresas
enfocadas al desarrollo de redes simples, aplicaciones
web telecomunicaciones y software semi-
especializados. El tiempo de incubación aproximado es
de 12 meses.
Alta Tecnología: En este tipo de incubadoras, se apoya
la constitución de empresas en sectores avanzados, tales
como tecnologías de la Información y comunicación,
microelectrónica, sistemas micro-electromecánicos
(MEM’S), biotecnología, alimentos y farmacéutico,
entre otros. Los proyectos que ingresan a estos centros
pueden tardar hasta dos años en ser incubados.
Independientemente del tiempo de incubación de
cada proyecto, el tener el apoyo de una herramienta
como estas puede ser vital para el éxito de una idea
pues, se calcula que un proyecto gestionado en una
incubadora de empresas, puede tener hasta un 85% la
posibilidad de éxito, de supervivencia y de crecimiento,
de acuerdo a cifras de la Secretaría de Economía de
México.
Motivos para recurrir a una incubadora:
• La primera y más importante promesa es, la
supervivencia de la idea.
• Para una empresa que nació en una incubadora hay
menos posibilidades de fracasar.
• Así mismo, puede perdurar en el mercado por más
tiempo.
• Los productos de una empresa incubada son de
calidad, se producen en cantidades apropiadas y son
rentables.
• La creatividad y persistencia del emprendedor se
potencian para convertirse en buenos proyectos
empresariales.