Del T-MEC y el sector de
la construcción mexicana
Al concretarse este tratado, se espera que a corto plazo el flujo de mercancías e inversiones en
México continúe y traiga mayores beneficios
almacenes, parques industriales,
infraestructura industrial (edificación
no-residencial), generando mayores
fuentes de empleo y aumento en los
ingresos de la población ocupada.
Mayor ingresos = mayor demanda:
Con el desarrollo de la industria, el
ingreso se expanderá y provocará,
a su vez, mayor consumo. Para la
industria de la construcción significará
una mayor demanda de viviendas
e incentivaría la construcción de
centros comerciales y generación de
servicios.
Después de tres años de negociación, por fin el tratado
entre México, Estados Unidos y Canadá dio arranque en
julio de este año.
De acuerdo a la consultora de bienes raíces Newmark
Knight Frank, este acuerdo dará certidumbre a los
inversionistas que están considerando la región para
invertir, siendo la industria de la construcción uno de
los sectores más beneficiados.
La consultora hace el análisis y recuerda que en el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)
México se posicionó en la foto mundial de la economía,
representando la zona libre de comercio más extensa
del mundo y que en el mercado inmobiliario industrial
su impacto ha sido transformador. No se espera menos
ante la implementación del T-MEC.
Con lo anterior, se espera que a corto plazo se establezca
un mejor flujo de inversiones entre Estados Unidos y
México, que impulsarán el crecimiento económico del
país mediante los siguientes puntos:
Incremento en las inversiones extranjeras: El sector
industrial mexicano podría verse favorecido, en especial,
el mercado manufacturero lo cual se traduciría en un
crecimiento significativo en la construcción de fábricas,
Certeza económica: La estabilidad
en el tipo de cambio, permitirá a las
empresas tener mayor confianza al
realizar los presupuestos de construcción de obra; así
mismo, con el mayor control de la inflación y reducción
gradual de las tasas de interés, provocará que se reduzca
el costo financiero de las obras.
Consolidación y crecimiento de las inversiones
ya establecidas en el país, esto se generará al ver
que existe seguridad en la apertura del mercado
estadounidense y mexicano, especialmente en el rubro
automotriz y manufacturero.
Mayor disponibilidad de insumos y materiales
para la construcción de máxima calidad y mejores
tecnologías a precios competitivos internacionalmente.
A pesar del Tratado firmado por estas tres potencias
que alienta al mejoramiento del clima económico
de México, no está de más continuar con el trabajo
de fortalecimiento del sector y todos los temas
relevantes en el país tal como son: el fortalecimiento
de la instituciones, la disminución de la delincuencia y
corrupción, así como el fomento a las buenas prácticas
empresariales, elementos que son indispensables
para potencializar los beneficios que este nuevo
pacto comercial traerá para el país, más ahora en el
que estamos tratando de salir de este increíble bache
económico que dejó la pandemia.
09 • @revistaclaseempresarial