Debido a que mudarse puede ser un momento excepcionalmente estresante hay que mantener la rutina de su mascota es lo más normal posible. Seguir con los horarios de alimentación, y hacer un tiempo para jugar y dar afecto. Incluso unos pocos minutos todos los días pueden hacer que su mascota se sienta segura, amada y calmada.
Si los gatos no están activos durante el día, es posible que quieran quemar esa energía durante la noche. Una forma de ayudar (y la probabilidad de que duerma bien por la noche) es darle un buen entrenamiento de juegos al gatito antes de acostarse. Usar varitas que lo hagan saltar o jugar a la caza con una pelota son excelentes maneras de liberas energía.
También es una buena idea alimentar a tu gato y proporcionarle agua fresca justo antes de acostarse.
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Un gato que se siente seguro y protegido es menos propenso a maullar ansiosamente de noche.
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