Circuito Turistico | Page 11

Circuito Turístico II que brinden facilidades para utilizar servicios básicos y los atractivos. Además, la oferta turística puede tener un uso no turístico por parte de los locatarios, ya que son ellos precisamente los que hacen uso constante de establecimientos de alimentos y bebidas, carreteras e infraestructuras, etc. Se dice que el turismo es una actividad integral, debido a que participan en ella la inversión privada, la localidad en proporcionar principalmente las características propias de lugar y su cultura atractiva para el visitante y los recursos humanos importantes para utilizar los servicios ofertados; y posteriormente la administración de la localidad en ofrecer el marco legal por el cual se deben desarrollar las actividades turísticas, mediante la infraestructura y bajo el margen de seguridad para el turista. Ritchie, Mcintosh y Goeldner (2006). La cantidad de demanda para viajar a un destino es de suma importancia para quienes están a cargo de llevar a cabo el proceso de planificación de los destinos y para el sector privado interesado en invertir en las regiones. Los datos vitales de la demanda incluyen: cuantos visitantes llegaron, por qué medios de transporte, cuánto tiempo se quedaron y en qué tipo de alojamientos, cuánto dinero gastaron. En términos un tanto más específicos, la demanda para viajar a un destino dado estará en función de la propuesta de la persona a viajar y el reciproco de la resistencia del vínculo entre las áreas de origen y destino. Conclusiones El turismo, hoy en día, necesita del impulso de productos exitosos que fortalezcan el desarrollo de las regiones, productos que sean planificados de manera razonada y donde el uso de los recursos públicos se aplique eficientemente y en beneficio de la misma comunidad receptora. El producto turístico cuenta con ciertas características que pueden resultar atractivas para determinado segmento de mercado y aunque estas no deben ser alteradas desmedidamente, sí resulta primario enfocarse en ese segmento que el destino atrae por sí mismo y realizar únicamente las adecuaciones necesarias desde la perspectiva de un plan de desarrollo que considere los tres pilares esenciales de la sustentabilidad: la economía, la ecología y la sociedad. La valoración de los recursos turísticos y de otros factores influyentes en el desarrollo del turismo en las regiones, constituye la base para desarrollar el turismo local de manera pertinente a largo plazo, evitando el mal uso de los recursos al intentar competir con un producto turístico sin probabilidad de éxito. De la misma manera, a través de la valoración oportuna de los recursos se prevé que el destino no sea depredado y que por lo tanto se fortalezca el turismo de manera sustentable en las regiones.