CIOSAD News CIOSAD News - EDICIÓN OCTUBRE 2017 | Page 21

Esperó respetuosamente unos minu- tos hasta que el maestro notó su presencia... En ese momento, y como si lo estuvie- ra esperando, giró hacia él y con una plácida expresión, lo miró a los ojos en silencio. - Maestro, ayúdame. - dijo el hombre - Pensamientos terribles asaltan mis noches y no tengo paz ni ánimo para descansar y disfrutar de las cosas que vivo. Dicen que tú lo resuelves todo. Ayúdame a escapar de esta angustia... El maestro sonrió y le dijo: - Te contaré un cuento: ... Un hombre rico mandó a su criado al mercado en busca de alimentos. Pero a poco de llegar allí, se cruzó con la muerte que lo miró fijamente a los ojos. El criado empalideció del susto y salió corriendo dejando tras de sí las compras y la mula. Jadeando, llegó a casa de su amo: - Amo, Amo!. Por favor, necesito un caballo y algo de dinero para salir ya mismo de la ciudad... Si salgo ya mismo quizás llegue a Tamur antes del anochecer... por favor amo, por favor...! El señor le preguntó sobre el motivo de tan urgente pedido y el criado le contó a borbotones su encuentro con la muerte. El dueño de casa pensó un instante y alargándole una bolsa de mone- das le dijo: - Bien, sea. Vete. Llévate el caballo negro que es el más veloz que tengo. lozmente hacia la ciudad de Tamur. Cuando el sirviente se hubo perdido de vista, el acaudalado hombre caminó hacia el mercado buscando a la muerte . - ¿Por qué asustaste a mi sirviente? - le preguntó en cuanto la vió. - ¿Asustarlo yo? - preguntó la muerte. - Sí - dijo el hombre rico - él me dijo que hoy se cruzó contigo y lo miraste amenazante. - Yo no lo miré amenazante - dijo la muerte - lo miré sorprendida. No esperaba verlo aquí esta tarde, porque se supone que tengo que recogerlo en Tamur esta noche!! - ¿Entiendes? - preguntó - Claro que entiendo, maestro, inten- tar escapar de los malos pensamien- tos es salir a buscarlos. Huir de la muerte es ir a su encuentro. - Así es. - Tengo tanto que agradecerte, maestro... - dijo el hombre - Siento que desde esta misma noche dormiré tan tranquilo recordando este cuento que me levantaré sereno casa mañana... - Desde esta noche... - interrumpió el anciano - no habrá más mañanas. - No entiendo - dijo el hombre. - Entonces... no entendiste el cuento. El hombre, sorprendido, miró al Ilumi- nado y vio que la expresión de su cara, ya no era la misma... - Gracias amor - dijo el sirviente y, tras besarle las manos, corrió al es- tablo, montó el caballo y partió ve- @CIOSAD Dr. Antonio SOFAN GUERRA Coordinador academico Facebook/CIOSAD WWW.CIOSAD.COM 21