destrucción, donde podemos llevar
bacterias de paciente a paciente, ser
causantes de infecciones en otros,
aun en mi propia familia, generar
mayor tiempo de hospitalización,
aumento
de
consumo
de
antibióticos,
procedimientos
quirúrgicos que traen consigo
sufrimiento y dolor al paciente y su
familia, que son por los que
luchamos día tras día.
Por eso para continuar con nuestra
delicada y valiosa labor, se más
consiente de tus súper poderes, de
lo que haces en tu día a día y lávate
las manos antes de tocar al
paciente, antes de realizar algún
procedimiento así lo proteges del
mal, y cuando hayas hecho esto,
higienízate o lávate nuevamente las
manos, después de realizar un
procedimiento, después que hayas
tocado al paciente o después que
hayas tocado su entorno y así te
protegerás a ti mismo, a tus
colegas, y a los que amas.
Equipo de Epidemiología CIOSAD