CIOSAD News CIOSAD News - EDICIÓN ABRIL MAYO 2018 | Page 22
De nada
Carolina no sabía decir “gracias”
– ¿Cómo se dice? – le preguntaba su
abuela cuando le hacia un regalo y
Carolina no sabía que decir.
– La mamá era más directa:
– Di “gracias” – le decía cada vez que
su hija se olvidaba, es decir siempre.
Entonces,
carolina
decía
“abracadabra”, “ábrete sésamo”, pero
no un gracias.
Cuando la profe enseño la letra “g”,
los chicos de la escuela notaron que a
Caro le faltaba esa palabra.
Decidieron salir, cada uno con su
bolsa, a buscar muchas gracias.
Juan fue a la tienda que queda en la
cuadra de su casa. A una señora se le
cayó la moneda.
Juan se la alcanzó y mientras decía:
“de nada”, guardó en la bolsa el
gracias que le dio la señora.
Sebastián fue a comprar papel. Al
llegar a la esquina, un hombre con
bastón blanco le pidió ayuda para
cruzar la calle. El semáforo se puso
verde y los dos cruzaron con cuidado.
– Gracias – dijo el señor
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– De nada – respondió Sebastián y
guardó el gracias en su bolsa.
Andrea juntó un gracias al correr tras
una señora para alcanzarle el zapatito
caído de su bebé.
Mariela le cedió el asiento del bus a
una abuelita y recibió un gracias que
guardó en su bolsa.
Otros gracias recibieron los niños que
ese día tendieron las camas y lavaron
los platos.
Cuando cada uno tuvo un gracias, los
juntaron todos en una bolsa grande,
le ataron un lazo rojo y se la dieron a
Caro.
Carolina, como siempre en silencio,
abrió la bolsa, y al ver que había
dentro, exclamó:
– ¡Muchas gracias!
– De nada – respondieron sus
compañeros.
Dar las gracias nos hace sentir tan
bien como recibirlas.
Fin
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