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La Doctrina Social de la Iglesia
JUNTO A LOS
QUE MENOS TIENEN
// Aldana San José - Secretaria de Juventud
Jefatura de Gabinete / Modernización
El proceso de transformación económica,
social y tecnológica iniciado en la segunda mi-
tad del siglo XVIII con la Revolución Industrial
consolidó una economía de carácter urbano,
industrializada y mecanizada, profundizando
a su vez la desigualdad social y económica.
En un contexto de menosprecio a la condición
de trabajador y desvalorización del trabajo,
inicia la lucha por establecer una justa rela-
ción entre trabajo y capital, y componer el
problema de la hiposuficiencia de los traba-
jadores frente a los empleadores. Fue pre-
cisamente la situación de injusticia extrema
sufrida por los trabajadores la que dio origen
a la denominada Cuestión Social.
La Doctrina Social es un cuerpo de enseñan-
za elaborada en el seno de la Iglesia, como
respuesta histórica a los problemas econó-
micos, sociales, políticos y culturales, en or-
den a transformarlos a la luz del Evangelio.
Así, el 15 de mayo de 1891, el Papa León XIII
dio a conocer la Encíclica Rerum Novarum
-«De las cosas nuevas»- , en la que reconoce la
situación calamitosa de los trabajadores, tanto
en lo material como en lo moral y social.
La existencia de ricos y pobres por decreto
divino, que se consideraba hasta entonces una
realidad inmodifi cable, pasa a ser cuestiona-
da por esta encíclica que alentaba el derecho
de asociación obrera, se pronunciaba por el
descanso dominical, la limitación del trabajo
diario, la prohibición del trabajo infantil, la
especial protección de la mujer trabajadora,
la fi jación de un salario mínimo justo y por las
obras de previsión social, entre otras medidas
favorables para la salud y los intereses de los
trabajadores. El documento también condenó
al capitalismo como causa de la pobreza y de-
gradación de la clase trabajadora, retomando
el concepto de John Locke de que la apropia-
ción excesiva era injusta.
Los principios sociales e integradores que
forman parte del pensamiento de la Iglesia
han sido ratifi cados en documentos posterio-
res como la Encíclica Quadragessimo Anno,
que a 40 años de la anterior, no sólo repasa su
doctrina y la aplica a la situación del momento,
sino que además reiteró la necesidad de que
los trabajadores se asociaran libremente y
afrontó los nuevos problemas ligados al cre-
cimiento de empresas y grupos cuyo poder
trascendía las fronteras nacionales.
De este modo, las ideas introducidas por la
religión católica tendieron a la humaniza-
ción del trabajo.
La Doctrina Social de la Iglesia abarca todos los
campos en los que se desarrolla la convivencia
humana, se extiende objetivamente al entero
panorama de las realidades temporales que
confi guran y condicionan la vida de la persona
humana dentro de la sociedad. Tiene su funda-
mento en los siguientes principios: dignidad de
la persona humana, haciendo opción preferen-
te por el pobre; la primacía del bien común; el
destino universal de los bienes; solidaridad, y
respeto a la propiedad privada; subsidiariedad
-la cual reduce la acción del Estado a lo que la
sociedad civil no puede alcanzar por sí misma