Sus aportes
Uno de los aportes más importantes de Aristóteles al mundo de la Filosofía fue el concepto de Lógica, por medio del cual se incitaba a la persona a emprender un proceso de razonamiento que incluyera tres pasos: observación, deducción e inferencia. En este sentido, surge otro de los grandes aportes de este Filósofo griego: el silogismo, el cual puede ser definido como la deducción que se infiere de dos proposiciones, a través del pensamiento lógico. En el área de la Filosofía también hizo grandes aportes a la Ética. Resalta su gran obra escrita, entre la que se pueden contar más de doscientos tratados, de los que en el día de hoy se conservan treinta y uno. Estos, han sido clasificados por la disciplina de la Filosofía en dos categorías: exotéricos, textos destinados a aquellos sin conocimientos en el campo de la Filosofía; y esotéricos, escritos teniendo en mente a los estudiantes del Liceo aristotélico. Entre las obras más importantes de Aristóteles destacan El Órganon, los tratados sobre Física, los escritos sobre Metafísica y aquellas obras que abordan las relaciones humanas y el arte. El invaluable legado de Aristóteles, en al área de la Lógica y la Filosofía, hace que se pierda de vista la gran importancia que tuvo este pensador griego en campos científicos como la Física, la Astronomía, la Biología, la Botánica, la Zoología, y, logrando observar, registrar y plantear leyes y postulados que influyeron en el pensamiento científico de la humanidad, incluso hasta la primera mitad del siglo XX. A continuación, entonces, una breve mención de los aportes más importantes de Aristóteles Física: Aristóteles es considerado también uno de los padres de la Física, pues fue uno de los primeros pensadores en observar con carácter científico los fenómenos naturales. En este sentido, promulgó una teoría en la que afirmaba que en el mundo todo estaba compuesto por cinco elementos: agua, tierra, aire, fuego y éter. Aristóteles postuló que en el Universo, el elemento Agua y Tierra son atraídos hacia el centro, mientras que el aire y el fuego se alejan de él, y el quinto elemento del éter gira alrededor del punto central del universo, también Aristóteles postuló la redondez de los planetas y las órbitas de estos.