Chubasco en Primavera Nº 10 | Page 9

Arraigo. Las baldosas me infunden culpa porque ya no las escucho crujir tu nombre. Si te niego, no significa que he olvidado solo no quiero que me vean girando como las hojas secas en circunferencias de viento. Y aunque no soy una artesana del disfraz, supe confundirme entre las piedras. ¿Pero a quién voy a engañar ahora? que ya nadie me habla de vos como un protocolo en Junio, si hasta la casa se bañó tu perfume, si ya no esquivo los versos que me hicieron llorar alguna vez… Las palabras se me escurren como la nada entre los dedos, siento sucia la sangre: El viento cesa, Y no puedo hacer otra cosa que comenzar a girar en círculos otra vez.