Chubasco en Primavera N° 13 | Page 16

QUERIDOS HETEROSEXUALES MHORIS EMMA Queridos heterosexuales, ¿Quiénes se creen que son? ¿Por qué tienen que hacer todo el tiempo me sienta extraño, me sienta raro? Queridos heterosexuales, ustedes son la razón por la que salimos del closet, ustedes son la razón por la que tenemos un closet. No me gustan los closet, ni siquiera es una palabra en castellano. Queridos yankis heterosexuales, ustedes son la razón por la que tenemos un closet, un ropero. ¡No me gusta vivir en el ropero! Pero hicieron de la sala de estar un espacio propio, que no comparten y entonces ahora me siento como un invitado en mi propia casa. Queridos heterosexuales, no creo que Dios tenga una orientación sexual, pero si fuera hétero viviría de pepa, ¿si no cómo explican que haya creado el arcoiris? Queridos heterosexuales, estoy cansado de probarles que mi amor también es auténtico, real, natural, así que voy a llamar a atención al cliente a que les reparen la perversidad. ¿Cuándo te diste cuenta que eras hétero? ¿Te pasó porque tenés padres divorciados? ¿Te pasó porque no tenés padres divorciados? ¿Te pasó porque usaste demasiado punzón y papel glasé en tercer grado? Queridos heterosexuales, ¿por qué tengo que demostrarles que mi amor también es auténtico? ¿por qué tienen que mirarme como si estuviera a punto de punguear a una vieja cuando abrazo a mi novio en la calle? Queridos heterosexuales, ustedes me dan ganas de punguear a una vieja. Queridos heterosexuales hermanos, que nos comprenden y que nos acompañan en nuestras luchas e ideales, gracias, pero hagan más, por favor. Queridos heterosexuales, fascistas, neonazis, racistas, tienen razón. No compartimos los mismos valores. Ustedes destruyen, matan todo lo que es diferente, yo lo preservo, lo observo, lo conservo. Diganmé, ¿qué le pasó a Natalia Pepa Gaitán, a Jamey Rodemery, a Carlos Nicolás Aguero? Ser joven y gay es tener un cuatrocientos por ciento más de probabilidades de suicidarse. El noventa porciento de nosotros fue acosado, golpeado, maltratado, insultado, vapuleado en la escuela. Siete países nos condenan a pena de muerte. Cada dos días muere un homosexual en el mundo. Y eso que no estoy hablando de las transexuales, para ellas la tercera edad es una utopía. Queridos heterosexuales, el odio está vivo incluso en el silencio. Queridos heterosexuales, besar a mi novio en público sin mirar alrededor es un lujo que todavía no puedo darme. Pero esta noche me siento libre, le agarro la mano en la esquina más transitada de Buenos Aires, quizás 9 de Julio y Corrientes, apreto mi mano contra la suya y mis labios contra los suyos hasta que todos nos miran. Nos aplauden, abuchean, gritan.