Lo dijo.
Lo pronunció sin sonrojarse,
con filo de cuchillo.
Sacó a relucir la oscuridad de
la palabra.
Pedrada.
Dolor.
Juicio.
Bofetada.
Luna de metal.
Trozo de vidrio.
Esquirla.
Puñalada...
Hendió con estudiada parsimonia.
Partió en dos la doliente carne.
Gozó de la sangre que manaba…
Ignoró el quiebre en la garganta.
Agregó peso a la opresión del pecho.
Levantó su dedo acusador.
Señaló con falsa certeza
su evidencia de los hechos.
Esgrimió su no verdad.
Injurió.
Olvidó las lágrimas antiguas.
Rechazó el recuerdo del orfebre que abatía.
Insultó.
Ella...
Ella me dolió entera.