¿Te sientes mal por dejar a tu hijo al
cuidado de otros? Libérate de esos
prejuicios.
Regresar a trabajar después de tener un
hijo es una decisión que depende del
proyecto de vida de cada persona. Claro
que la situación económica también
cuenta, ya que en muchos hogares un
solo sueldo no basta y la llegada del
nuevo miembro de la familia aumenta la
carga monetaria, por lo que a la nueva
madre no le queda más remedio que
trabajar para complementar los ingresos
de su pareja.
De acuerdo con algunos especialistas, el
hecho de que las madres trabajen fuera
de casa no les causa ningún daño social
ni emocional a los niños.
Las investigaciones demuestran que
lo mejor para los pequeños es que
tanto el padre como la madre trabajen
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Por América Torres
y vivan juntos, siempre y cuando las
circunstancias de la relación familiar lo
permitan. Mientras los padres se apoyen
uno al otro en las labores de crianza, no
hay evidencia de que los niños sufran
daños porque su madre trabaje.
Sin embargo, en los casos en los que la
madre es la única que gana el sustento o
no cuenta con el apoyo de su pareja para
criar a los hijos, entonces las cosas son
distintas.
En algunos estudios se observó que los
varones que están al cuidado de familiares
o nanas sin la supervisión cercana, al
menos de uno de los padres, observaron
mal comportamiento y tenían problemas
de sobrepeso. Por otro lado, las niñas
que provenían de hogares en los que su
madre no trabajaba eran más propensas
a elegir cónyuges abusivos y mostraban
baja autoestima.
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Informes
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