Viene de la pág. 12
La forma más simple de conservar una amis-
tad, es manteniendo contacto frecuente con
nuestros amigos sin importar la distancia,
pues unos minutos bastan para hacer una
llamada o escribir un correo electrónico. Pre-
guntar por el estado de salud, el trabajo, cual
fue el resultado de sus últimos planes, enviar
saludos a la familia... tantas cosas que pode-
mos decir que demuestran interés y sincera
amistad.
Desgraciadamente hay personas que se lla-
man amigos, pero sólo aparecen cuando ne-
cesitan algo.
Generosidad
Lo importante de este valor es hacer lo posi-
ble por otorgar nuestro tiempo, recursos, co-
nocimientos y cualidades cuando los demás
lo necesiten, donde no importa si piden o no
nuestra intervención. Muchas veces espera-
mos que nuestros amigos estén a nuestra dis-
posición y lo demuestran con hechos; pero en
ocasiones, por distracción o simple comodi-
dad no correspondemos de la misma manera,
¿no es esto una forma de aprovechar y utilizar
la amistad en beneficio personal?
La generosidad no tiene barreras, pues los
amigos dan su persona desinteresadamente y
sin límites: están pendientes de las preocupa-
ciones y necesidades; acompañándose en la
enfermedad o en los malos momentos; gozan
de los triunfos y las alegrías, sin el sentimien-
to mezquino de la envidia; la generosidad se
extiende a las cosas materiales, la ayuda para
reparar el auto...
Lealtad
No hay riqueza más valiosa que un buen
amigo seguro. Ser leal supone ser persona
de palabra, que responda con fidelidad a los
compromisos que la amistad lleva consigo;
los amigos nobles no critican, ni murmuran,
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Informes
ni traicionan una confidencia personal y siem-
pre se encuentra veracidad en sus palabras.
Son verdaderos amigos quienes defienden los
intereses y el buen nombre de sus amigos.
Ser leal también es hablar claro y ser franco;
la lealtad también se demuestra al corregir a
un amigo que se equivoca.
Agradecimiento
Un pequeño detalle de agradecimiento for-
talece nuestra amistad significativamente, no
pensemos en objetos, devolver el favor en la
misma proporción o cualquier cosa extraña,
entre los amigos basta dar las gracias sincera-
mente como reconocimiento a la ayuda que
hemos recibido. Pero hay que decirlo.
Debemos tomar en cuenta que los pequeños
detalles son espontáneos y representan ver-
daderas muestras de afecto, pero nunca de-
ben aparecer como “pago” al beneficio que
desinteresadamente recibimos, pues los ob-
sequios, invitaciones y otros detalles, son ele-
mentos naturales de una amistad.
Los verdaderos amigos siempre nos ayudarán
a superarnos y a vivir mejor, porque el inte-
rés está puesto en la persona, no en sus per-
tenencias, posición o lo divertido que pueda
ser. La confianza, el consejo oportuno sobre
las buenas costumbres, hábitos, diversiones
o el orden de nuestros afectos, constituyen
muestras claras de aprecio, compromiso y
responsabilidad.
Los valores nos ayudan a encontrar nuevos
amigos y mejores amistades, porque nuestra
actitud es franca y abierta para todas las per-
sonas. Ser un “mejor amigo” no es un objeti-
vo para buscar el reconocimiento o alimentar
nuestra vanidad, es una forma de elevar la ca-
lidad de las relaciones humanas con nuestro
ejemplo.
55.4323.2696 y 777.203.2530