En los años 50s, 60s o inclusive los 70s, se
suponía que las mujeres se sentían realizadas
por dedicarse de manera exclusiva al cuidado
de su familia y las tareas domésticas.
Los tiempos cambiaron y los roles femeninos
se adaptaron. Hoy la realidad muestra que una
mujer feliz es aquella que logra el equilibrio
entre su rol de madre y su vida laboral, algo
que, sin embargo, no siempre es fácil de
conseguir.
Es interesante analizar lo que dicen algunos
psicólogos y sociólogos acerca del tema:
Diversos estudios presentados en la reunión
anual de la American Sociological Association
han revelado que las mujeres que trabajan
tiempo completo luego del nacimiento de
su primer hijo son más saludables mental
y físicamente que aquellas que ya no se
incorporan nuevamente al mercado laboral,
que realizan trabajos de medio tiempo o que
se quedan sin empleo continuamente.
Para realizar la investigación, las sociólogas
Sarah Damaske, de la Universidad Estatal
de Pennsilvania, y Adrianne Frech, de
la Universidad de Akron, examinaron
longitudinalmente datos de 2.540 mujeres que
tuvieron a sus hijos y encontraron que a la edad
de 35-40 años, las que volvieron al trabajo
tenían una menor tendencia a la depresión y
más energía que las que se quedaron en casa.
“El trabajo les da a las mujeres un propósito,
autonomía, control, y les permite sentirse
eficaces. Tienen un lugar donde son expertas
en algo y por ello perciben un salario”, señaló
Frech.
El resultado del estudio de las sociólogas
Damaske y Frech coincidió con encuestas
realizadas por el psicólogo F. Gallup y su
grupo, a más de 6 mil mujeres de los EEUU,
y que también determinó que las madres
que tenían niños pequeños y no trabajaban,
experimentaron más sensaciones de tristeza e
ira que aquellas con hijos chicos que salieron
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Informes
de sus casas a trabajar y percibieron un salario.
Además, las amas de casa reportaron haber
tenido la mayoría un diagnóstico de depresión
que las madres trabajadoras.
Por su parte, una investigación del Journal
of Family Psychology rescató los beneficios
del trabajo de medio tiempo para las madres
de niños pequeños. Según los resultados,
estas mujeres tienen menos sentimientos de
depresión que las amas de casa y, a las vez,
presentan menos conflictos relacionados
con el trabajo que las que trabajan tiempo
completo. Además, tienen una mayor y mejor
relación con sus hijos que las otras mamás.
Pero no todo es color de rosa para las mamás
trabajadoras, ya que no siempre es fácil
compatibilizar las demandas laborales con
las del hogar. De hecho, los trabajos que
tienen salarios bajos y son muy demandantes
y exigentes, elevan el riesgo de depresión.
Tampoco ayuda tratar de cumplir con el mito
de la supermujer y querer ser la mejor en todo:
otro estudio realizado por Katrina Leupp, de
la Universidad de Washington, muestra que
aquellas que trabajan y tienen una actitud
según la cual las tareas del hogar y el trabajo
son fáciles de compatibilizar presentan más
síntomas de depresión que aquellas que son
conscientes de que deben resignar algunos
aspectos de su carrera y su maternidad si
quieren lograr un equilibrio familiar-laboral.
“A las mujeres les venden el cuento de que
pueden hacerlo todo, pero todavía muchos
empleos siguen diseñados para personas que
no tienen la responsabilidad de criar hijos”,
explicó Leupp, quien destacó que, a pesar de
esto, las mujeres que trabajan están mejor
emocionalmente que las que se quedan en
casa a cargo de los niños. De cualquier manera,
sigue siendo todo un desafío trabajar y ser
mamá, la clave está en poder encontrar el
equilibrio entre los dos roles.
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