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Viene de la pág. 12 retrasa en alguno de los puntos, deberá quedarse in- completa esa tarea y comenzar sin retraso la siguien- te. Es decir si no quiso levantarse y se retrasó con el desayuno, pues entonces deberá irse con el desayuno incompleto y esperar a que sea hora de su recreo para poder comer de nuevo, pero nada de llegar tarde a la escuela. Si por ejemplo, ha estado perdiendo el tiem- po con las tareas, a la hora que tú hayas decidido él deberá guardar sus útiles y ponerse a cenar, y así con todo lo demás. Por supuesto que esto podría parecer que es un pre- mio en vez de un castigo, pero no lo es. El hecho de que él se vaya con alguna de sus tareas incompletas, no sólo se reflejará en que no le quede tiempo para jugar, sino que tú misma agregarás algo como conse- cuencia de sus actos. Por ejemplo, si no le dio tiem- po de desayunar o comer, no podrá ver la tv o jugar con su consola, tal vez retirarle la tableta o algo que tú sepas que disfruta mucho. Si no le dio tiempo de terminar su tarea por estar perdiendo el tiempo, en- tonces para el día siguiente además de llevar una falta de tarea, deberá hacer la del día que toca y además resolver la parte atrasada. Esto con el fin de que él mismo vaya haciendo conciencia de que no le conviene retrasarse, y que es mejor terminar sus labores a tiempo para poder gozar de un rato para él, diariamente. Si tú logras mantener esta disciplina por al menos dos semanas, te aseguro podrás ver cambios favorables al final de ellas, y te será mucho más fácil continuar con esta estrategia y hacerla parte de tu vida diaria. Hay algunas condiciones que debes cumplir para que esto funcione y son las siguientes: 22 Informes 1. No te enojes ni te desesperes; tu hijo seguramente llorará al ver que eres inflexible con las consecuen- cias, pero esto le envía el mensaje de que está en sus manos y no en las tuyas el lograr un resultado diferente. 2. No caigas en sus provocaciones; seguro te rezon- gará, te hará caras o te volteará los ojos pero no es momento de perder tu autoridad ni tu avance. Recuerda que si te rebajas a su nivel, posiblemente él saldrá castigado, pero tú perderás tu autoridad y quedarás como un ser incapaz de controlarlo, piénsalo dos veces y controla tu reacción. Lo que puedes hacer al ver una de estas actitudes de tu hijo es aumentarle la consecuencia, por ejemplo, si me haces caras en vez de una hora sin tele, se- rán dos horas. En vez de dos multiplicaciones más, serán cuatro, etc. Verás que pronto comienza a medir sus pasos. 3. Si te es más útil, no estés junto a él cuando esté batallando con alguna tarea o labor de casa, al- gunos chicos optan por hacerse los inútiles para compartir contigo la carga. Levántate y ve a leer un libro cerca para observarlo, pero no a su lado para evitar tentaciones, y dile aquí voy a estar pero tú sigue. Definitivamente no es tarea fácil enseñar responsabilidad, el error que cometemos como mamás es empezar a hacernos cargo de sus cosas porque es más fácil hacerlo que obligarlos a cumplir con ellas. Pero a la larga, es una carga muy pesada que termina como olla exprés, explotando a la menor provocación. 01 (55) 4323.2696 y 203.2530