Paola Enriquez
Tener una mascota como distracción y entretenimiento para tus hijos puede ser
divertido y hasta relajante. Pero, ¿te has puesto a pensar en los verdaderos be-
neficios que puede tener para su desarrollo emocional?
A lo largo de mi vida he tenido una gran variedad
de mascotas: perros, gatos, pájaros, tortugas, pe-
ces y hasta un pato. Actualmente en casa tene-
mos un perro que es cruza de husky, así como una
hermosa gata negra con blanco. Gracias a ellos
he podido desarrollar una variedad de cualidades
que me son de gran ayuda, tanto en mi desarrollo
físico, mental y emocional, como en mis interac-
ciones sociales.
Para muchas familias, tener una mascota es una
de las decisiones más positivas y benéficas de su
vida. Existen diversas investigaciones que com-
prueban que hacerse cargo de un animal aporta
grandes beneficios a la salud física y emocional.
Según mi experiencia personal, estos son los prin-
cipales beneficios que aporta el tener una masco-
ta:
1. Empatía
Cuidar un animal y demostrare amor, ayuda a
desarrollar en los niños empatía y actitudes po-
sitivas hacia ellos. Esto los hace más sensibles
y tolerantes, puesto que llegan a reconocer y
comprender las necesidades de su mascota y de
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las demás personas, así como las distintas for-
mas de expresarlas.
2. Responsabilidad
Alimentarlo, pasearlo, jugar con él, bañarlo y es-
tar al pendiente de sus necesidades, hace que
los niños entiendan que su mascota, al igual que
ellos, reclama cuidados y respeto. Es importan-
te que informes a tus hijos de los cuidados que
requiere su mascota –dependiendo del tipo que
sea-, y cuál es el modo de realizar estas tareas.
Esto los obligará a organizarse, distribuyendo
debidamente su tiempo entre el animal, sus de-
beres y la diversión.
3. Expresión de las emociones
Cuidar de un animalito brinda a tus hijos la
oportunidad de expresar cariño y afecto a través
de los cuidados que les brindan. Gracias a ello,
los niños comprenden que existen otras mane-
ras de trasmitir cariño, además de las palabras.
4. Confianza en sí mismo
Los niños se sentirán más seguros al saber que
sus padres les tienen la suficiente confianza
como para dejarlos a cargo de una mascota. De
igual manera, es necesario que les hagas sentir
que cuentan con el apoyo de la familia, en espe-
cial en los momentos difíciles.
5. Ejercicio físico
Las animales -en especial los perros-, necesitan
salir de paseo. Dar una caminata al menos una
o dos veces por semana, mantendrá a todos ac-
tivos y saludables.
6. Mejora la comunicación y sus relaciones
sociales
El interés en su mascota y los cuidados que
le proporcionan se vuelven un tema de
conversación común, lo que provoca que se
acerquen más a ti, ya sea para la resolución de
dudas o porque quieren compartir la experiencia
contigo.
Puedes sacar provecho de estas pláticas con fines
Continúa en la pág. 16
Informes
203.2530 y 01 (55) 4323.2696