Chipre, la isla olvidada CHIPRE LA ISLA OLVIDADA | Page 5
CHIPRE. SUPLEMENTO ESPECIAL DE MIRROR MAGAZINE
La parte sur de la ciudad vieja es un laberinto de callejones,
tiendas de crochet para los turistas y jardines de palmeras y
buganvillas.
A todas horas las mesas de los bares están llenas de gente que
sorbe interminables cafés, el lubricante favorito de los habitantes de
este lado del Mediterráneo para las relaciones sociales.
El quieto trasiego solo es interrumpido por las llamadas a la
oración del almuédano de Selimiye, la antigua Catedral de Santa
Sofía reconvertida en la principal mezquita de la parte turcochipriota
de la ciudad vieja.
Y es allí que, después del rutinario control de pasaporte, me
dirijo.
Alrededor de los esbeltos minaretes, de los bazares de
camisetas turísticas y de las tabernas de shawarma, la vida cotidiana
transcurre con los mismos ritmos tranquilos de la otra parte.
Solo las casi omnipresentes banderas rojas y blancas que
cuelgan de las casas, de los talleres mecánicos de los inmigrantes
turcos y de cualquier edificio público me recuerdan con insistencia
que estoy en la parte turcochipriota de Nicosia.
Pero nada haría pensar que piso un territorio en conflicto desde
más de medio siglo.
Un alto al fuego de más de 44 años
La elegante villa de dos pisos se ha convertido, con el paso de los
años, en un museo de una vida antaño ajetreada.
Una enorme biblioteca llena de libros en alemán e inglés ocupa el
vasto salón donde, delante de un espeso café chipriota, me describe