LA CORRUPCIÓN
COMBATE LA JUSTICIA
Felipe esGiraldo (Noveno grado)Rulfo. Su tiempo libre lo que mása
Recientemente el libro
ha disfrutado "Pedro Páramo" del mexicano Juan
dedica
practicar deportes, entre los que se destaca el fútbol.
José Emilio lo agarró del brazo apuntándole a la frente con su revólver de oro recién
importado de Australia y le dijo con furia:
-
Puto policía, lo supuse desde el principio.
Temblándole la voz, Rodo lfo respondió:
-
Siempre le he sido leal.
Y diciendo sus últimas palabras, José Emilio le voló el cerebro, dejando la pared del
salón manchada de sangre.
Todo empezó cuando a Rodolfo le fue asignado el caso del narcotraficante más grande
de Colombia, José Emilio Escobar. Rodolfo Palacios era un detective de la UDC, Unidad
de Detectives de Colombia, que trabajaba como una agencia privada la cual se proponía
buscar criminales en alta talla para que fueran judicializados y murieran en la cárcel. El
detective Palacios estaba encargado del sector de narcóticos y sustancias ilegales. Él
llevaba ya varios años trabajando en el caso de Escobar y estaba a punto de llegar a su
fin, sólo le faltaba la última etapa de su investigación; infiltrarse y capturar al enemigo.
Palacios era un hombre alto, de una contextura gruesa y sin un solo pelo en su cabeza.
El 29 de noviembre, consiguió por fin el contacto que lo ayudaría a infiltrarse en el cartel
de Escobar. Era conocido en la calle como el Rodillo pero su nombre verdadero era
Rigoberto Macías. A las doce de la tarde, Palacios recibió la esperada llamada de don
Rodillo.
-¿Bueno y qué querés, pues?- Dijo Rodillo con un acento paisa y con una voz de
susurro, como si estuviera escondido.
-Necesito trabajo y me enteré que con ustedes podía ganar un buen salario- Respondió
Palacios, un poco asustado.
-¿Sabés hacer matemáticas?
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