C(h)arácter Vol 2 May-June 2013 | Page 117

SEBASTIÁN MORERA Estudiante de Fundación Promoción Humana. Sebastián ingresó a la Fundación en el año 2006 al Proyecto de Refuerzo Escolar. Con 1 3 años, Sebastián cursa actualmente octavo grado en el Colegio Agustín Fernández (Jornada de la mañana). Es un niño que, desde muy temprano, se ha destacado por ser alegre, efusivo y participativo en cada una de las actividades propuestas por la Fundación y en particular por las de su proyecto actual: Jóvenes en Acción. niña y a su esposa mientras que la niña se ocultaba en donde le dijeron. La madre, desesperada, gritaba al padre y a la niña, pero no escuchaba respuesta alguna. El padre en su desespero, se acordó del celular, lo sacó y activó la linterna. Se puso a buscar a su hija y a su esposa; subió las escaleras y en el corredor había cuervos grandes y pequeños y todos lo miraban y pronto lo atacaron. Freddy no tuvo otra elección más que devolverse a la cocina y sacar un palo de escoba para defenderse. En eso salió la madre con otro palo y entre los dos espantaron a todos los cuervos. Al encontrarse papá y mamá, se pusieron a buscar a su hija. Marfred salió y los abrazó temblando. Al estar toda la familia reunida, empezaron a buscar cómo salir. En eso, encontraron una puerta que conducía al sótano donde estaban los tacos de energía, pero éstos estaban con llave, y aquella estaba en el cuarto de los padres. Freddy les dijo que se quedaran esperando, mientras iba por ella y ya volvía. Pasaron diez, quince, veinte, hasta treinta minutos, y Freddy no llegaba. Pero de pronto, cuando ya el desespero era alucinante, apareció picoteado, herido, pero vivo. Abrió el candado, subió el taco de la luz y al llegar ésta, los cuervos desaparecieron y nunca, nunca más volvió a pasar nada. 11 7