Mascotas
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Características
físicas:
El Lebrel o Galgo español
tiene un aspecto atlético y estilizado, con patas largas y pecho
ancho que le permiten alcanzar
grandes velocidades. Posee la
silueta compacta típica de los
lebreles y se puede decir que,
en general, es un perro de gran
tamaño. Su poderosa musculatura está más cerca del Sloughi
que del Greyhound. Posee una
cabeza estrecha, larga, con
unos ojos pequeños, almendrados y oscuros. Las orejas son de
porte alto, triangulares, aunque
con la punta redondeada.
Origen:
Existen dos variedades de Galgo español de acuerdo al pelo.
El de la capa típica de pelo
corto (pelo liso y muy fino, con
el pelo ligeramente más largo
en la parte posterior de las
piernas) y el de pelo duro (con
un pelo más áspero y largo,
repartido homogéneamente
por todo el cuerpo). Esta raza
admite cualquier color de pelo.
El origen de esta raza no está del todo comprobado y
existen dos hipótesis sobre quién puede haber introducido a la raza en la península ibérica. Hay una rama que
dice que fueron los celtas en el momento de las grandes
invasiones y otra que la atribuye a los moros, durante los
años que se vivió la conquista por los árabes.
Este último caso es el que parece más probable, ya que
el antecesor del Galgo español sería el Sloughi del norte
de África. De lo que hay certeza es de que fue una raza
muy apreciada en la antigua Roma y de que sus ancestros
se encuentran en animales que se criaban en el antiguo
Egipto.
Se trata de una raza originaria de España, pura (sus
características se han logrado a través de la mezcla entre
elementos de la raza y no por mezcla con otros).
Fueron los nobles españoles los que cruzaron esta raza
con los Greyhound, para así aumentar su velocidad. Entre
los siglos XVI y XVIII tuvieron su auge en Irlanda e
Inglaterra. Podemos apreciar ejemplares de esta raza en
pinturas, como en “La partida de caza”, famosa obra de
Goya en la que se aprecian estos perros.
Temperamento y ca
rácter:
Es un perro muy valor
ado para la caza, ya
que es robusto y
resistente. Tiene un
olfato poco desarrol
lado, pero compensa
con su aguda vista y
personalidad, ya que
muestra mucha
iniciativa. Normalm
ente se le educa para
la caza de la
liebre, aunque no ex
clusivamente, y tam
bién se le considera
adecuado para la ca
za del jabalí y del zo
rro.
Fuera del ámbito de
la caza, se muestra
como un animal
tímido y reservado,
obediente, tranquilo
y dulce, como todos
los galgos. Tiene fam
a de ser el más cariñ
oso entre los
lebreles y de ser mu
y sensible; a pesar de
eso, requiere una
educación firme.