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Mascotas
Origen
La raza Bull Terrier proviene de los cruces entre bulls
y terriers británicos. Son perros que siempre fueron
utilizados para peleas, a pesar de estar prohibido,
porque son animales fuertes capaces de enfrentarse
a animales salvajes mucho más grandes que ellos. La
raza se conoce desde comienzos del siglo XIX; eran
siempre blancos y recién en 1920 se autorizó como
estándar los perros coloreados, lo que mejoró la salud
de todos los ejemplares.
Los orígenes del Bull Terrier se relacionan con James
Hinks, quien presentó la raza en 1850, después de
años de experimentar. Hinks quería lograr un animal
que fuera capaz de pelear pero que también tuviera
un buen aspecto. Posiblemente la cruza con un Pointer
Español fue lo que hizo la diferencia.
No todos los cruces que intentó quedaron documentados; pero sus hijos siguieron trabajando en la senda de
su padre, siendo uno de sus descendientes todavía un
famoso criador en 1977.
Temperamento y carácter
Es un animal de temperamento afable y muy bueno
siguiendo órdenes. Aunque puede ser un poco terco,
es en general muy amable, pero necesita constancia y
firmeza de parte del dueño. Es un perro lleno de coraje
y tenacidad, capaz de enfrentarse a animales mucho
más grandes que él.
Tiene un carácter equilibrado, pero debe ser educado desde cachorro. Son muy apegados a su dueño, y
necesitan actividad física para sentirse bien. Necesitan
correr y hacer ejercicio, pero como también son animales inteligentes, deben ser sometidos a pruebas, tener
una cierta independencia, demostrar sus capacidades.
Si va a estar en un hogar en que haya niños, hay que
estar atento por su excesiva vitalidad y fuerza.
Les gusta estar en compañía de gente y son capaces
de hacer algo más que un destrozo si sienten que los
abandonaron y se ponen tristes.
Características físicas
Si miramos su cabeza de perfil, no tiene depresión entre la frente y el morro, lo que le da un aspecto único.
La forma ovalada de su cráneo es típica de la raza, la
frente es plana y los ojos tienen una forma triangular.
Tiene orejas pequeñas y delgadas, y cercanas entre sí.
Su cuello es musculoso y sin papada.
Su cola es corta, ancha en la base y estrechándose
hacia una punta fina.
El pelo es corto, plano, liso, duro al tacto y brillante;
en invierno puede aparecer un subpelo más suave. En
cualquier colorido, debe predominar el color blanco.
Es un animal fuerte, bien proporcionado, de expresión
viva e inteligente; da sensación de solidez, sin importar
su peso.