Change Your Life 02 de julio | Page 46

Mujer y trabajo:

Durante muchos años las mujeres hemos sido muy marginada, ya que la sociedad siempre ha pensado que la mujer debe estar solo para las actividades domésticas y el hombre para la sustentación de las cosas básicas. Si bien esto no ha cambiado mucho en la actualidad, las mujeres hemos luchado por un puesto en el mundo político y social.

A pesar de esto las mujeres, tanto de chile como las mujeres en todo el mundo, han pasado por una serie de transformaciones para poder demostrar a la sociedad que nosotras tenemos la capacidad física e intelectual de hacer las mismas actividades que un hombre cualquiera.

Carreras como medicina, leyes, entre otros.

Mientras una parte de la elite ilustrada accedió a nuevos horizontes profesionales, las mujeres de más escasos recursos que debían trabajar duramente para subsistir, continuaron ejerciendo pesadas labores agrícolas o trabajos domésticos.

En chile, el trabajo femenino se remonta a la época agrícola de las haciendas. La mujer realizaba un trabajo de subsistencia. Estaban asentadas en una economía familiar junto a sus hijos, muchos de ellos conocidos despectivamente como ‘’huachos’’. Labraban la tierra en sus pequeñas charas. Era común ver grupos de mujeres tejedoras trabajando junto al rancho, lavando, cocinando o atendiendo a los transeúntes.

Un sector de mujeres se dedicó al comercio alegre, que consistía en la venta de comidas en lugares abiertos a cualquier caminante, locales que pasaron a llamarse chinganas. Las mujeres comenzaron a ser llamadas chinas y eran acusadas de prostitución.

Según el censo, la población femenina era un poco más de 1 millón 625 mil. De ellas, más de 347.000 trabajaban fuera de sus casas. La mayoría se dedicaba al rubro del servicio y manufacturero. Había otras, y no pocas, que ejercían la prostitución.

Por aquellos días, las casas de placer obtenían un status legar mientras cumplieran las regulaciones impuestas por las municipalidades.

paguina 46