CENTRO SENTIDO I | Page 5

tantes en la ciudad. Algunas calles fueron ocupadas por habitantes si techo, que las convirtieron en sus viviendas ó escenarios de vida donde el robo, la muerte y las actividades ilícitas proliferaron. Las casas de antaño fueron demolidas para construir modernos edificios de apartamentos para la clase media y de oficinas para los trabajos de los mismos. Las calles del centro histórico se convirtieron en congestionadas circulaciones vehiculares, que contaminaron con smog y ruido la zona y la hicieron menos agradable para vivir. Con estas realidades, la vivienda permanente migró del área central de Bogotá y se fortalecieron las actividades financieras, laborales y gubernamentales situación que multiplicó la población flotante, que superó a la residente. En los años setentas el centro era el punto focal para la presencia de entidades financieras y las empresas más importantes del país. Su localización en la zona histórica y gubernamental, la convertían en un lugar privilegiado. Sin embargo, se manifestó una reducción del número de residentes en el área, quienes se desplazaron hacia el norte, al sur y al occidente, dejando los espacios de la ciudad central para la ocupación por parte de habitantes intermitentes, segregados a sus espacios de trabajo y estudio, desvirtuando la imagen del centro como el lugar de convivencia de todas las clases sociales. El extenso crecimiento de Bogotá, hacia el norte, occidente y suroccidente alejaba cada vez más, a la población de la zona céntrica y de los servicios que este ofrecía. La ciudad requirió la presencia de nuevas centralidades, que replicaran de algún modo, las dinámicas productivas de dicha concentración central. Con esta realidad, la consideración de la Lugar de la experiencia