CENTROS HISTORICOS
Jaime Fonseca
Los centros históricos se caracterizan por tener
los principales edificios gubernamentales y
administrativos, una plaza principal, que
convierte este centro en un claustro urbano
característico de las ciudades latinoamericanas,
con costreucciones de lenguages de origen
foráneo como el neoclásico, el neogótico, el
frances, etc.
Estos lugares nos remontan a la historia puesto
que son el espacio donde se ha fundado una
ciudad, donde recordamos las constumbres de
nuestros antepasados y el inicio de una identidad que nunca vamos a olvidar, ni ha dejar de
ser. Fueron el punto de inicio de las ciudades
que habitamos hoy.
La recuperación de los centros históricos, como
el de Bogotá, es muy importante para sus habitantes, para recordar de donde venimos y
quienes somos. Las plazas, museos, bibliotecas, los barrios tradicionales y los demás espacios urbanos nos cuentan la historia y son el
lugar para seguirla construyendo.
En estos centros se ven situaciones contrarias,
como lugares muy transitados en los días
laborales y solitarios en los fines de semana,
volviendolos peligrosos y sin actividad. La
promoción de nuevos eventos en las navidades
o en fiestas especiales, hace que estos espacios
vuelvan a verse habitados y visitados por las
personas que buscan esparcimiento y encuentro ciudadano.
Vuelve entonces el centro a ser el lugar para
reunirse, para conocer, para estudiar, para
recorrer, para festejar, para rezar, para manifestarse y para vivir como ciudadanos de hoy.