Central solar fotovoltaica
es una fuente de energía que produce electricidad de origen renovable, 1 obtenida
directamente a partir de la radiación solar mediante un
dispositivo semiconductor denominado célula fotovoltaica, o bien mediante una deposición de
metales sobre un sustrato denominada célula solar de película fina.
Este tipo de energía se usa principalmente para producir electricidad a gran escala a través
de redes de distribución, aunque también permite alimentar innumerables aplicaciones y
aparatos autónomos, así como abastecer refugios de montaña o viviendas aisladas de la red
eléctrica. Debido a la creciente demanda de energías renovables, la fabricación de células
solares e instalaciones fotovoltaicas ha avanzado considerablemente en los últimos años.
Comenzaron a producirse en masa a partir del año 2000, cuando medioambientalistas