CCRES El Boletín Marzo - Abril 2020 | Page 18

Los lazarillos tienen que estar sujetos por una correa con agarradera de metal y no es obligatorio que usen bozal. Comercios accesibles: recuerdan que por ley se debe permitir el ingreso de perros guías Tanto a nivel municipal, como provincial y nacional existe legislación que regula esta temática, la cual busca asegurar el acceso y permanencia en los comercios de diferentes rubros, de las personas con discapacidad acompañadas de un perro guía o lazarillo. D esde hace tiempo la Se- cretaría de Responsabi- lidad Social Empresaria de la Cámara trabaja para dar a conocer al sector la importancia de que se cumplan las leyes que aseguran el acceso, la deambula- ción y permanencia en compañía de sus perros guías o de asisten- cia, de personas que presentan alguna discapacidad, y las que en su mayoría son no videntes. de enseñanza pública o privada; establecimientos religiosos; cen- tros sanitarios y asistenciales; transportes públicos; terminales; hoteles; albergues; balnearios y otros lugares de acceso público, teniendo en cuenta que estos ani- males, hacen las veces de “ojos” de sus usuarios, por lo que no deben compararse con otros de su mis- ma especie y se deben tener con- sideraciones especiales. La normativa alcanza a los esta- blecimientos gastronómicos; loca- les comerciales; oficinas del sector público y privado; lugares de ocio y tiempo libre; centros deporti- vos y culturales; establecimientos Cabe aclarar que según la nor- ma, “se considera perro guía o de asistencia a aquel que tras superar un proceso de selec- ción, finaliza satisfactoriamente su adiestramiento, para el acom- 18 INTERÉS SECTORIAL pañamiento, conducción, auxilio y alerta de las personas con dis- capacidad, obteniendo el certi- ficado que así lo acredite”. Ade- más, entre otras cosas, agrega que el animal “debe estar sujeto por una correa o arnés con aga- rradera de metal u otro elemen- to de similar función, no siendo obligatorio el uso del bozal”. Esto último queda claro es porque dichos animales, además de con- tar con el certificado de los cen- tros donde fueron adiestrados, se encuentran preparados para con- vivir en sociedad y compartir cier- tas prácticas a las que otros cani- nos no estarían acostumbrados.