Los lazarillos tienen que estar sujetos por una correa con agarradera de metal y no es obligatorio que usen bozal.
Comercios accesibles: recuerdan
que por ley se debe permitir
el ingreso de perros guías
Tanto a nivel municipal, como provincial y nacional existe legislación que regula esta temática,
la cual busca asegurar el acceso y permanencia en los comercios de diferentes rubros,
de las personas con discapacidad acompañadas de un perro guía o lazarillo.
D
esde hace tiempo la Se-
cretaría de Responsabi-
lidad Social Empresaria
de la Cámara trabaja para dar a
conocer al sector la importancia
de que se cumplan las leyes que
aseguran el acceso, la deambula-
ción y permanencia en compañía
de sus perros guías o de asisten-
cia, de personas que presentan
alguna discapacidad, y las que en
su mayoría son no videntes. de enseñanza pública o privada;
establecimientos religiosos; cen-
tros sanitarios y asistenciales;
transportes públicos; terminales;
hoteles; albergues; balnearios y
otros lugares de acceso público,
teniendo en cuenta que estos ani-
males, hacen las veces de “ojos” de
sus usuarios, por lo que no deben
compararse con otros de su mis-
ma especie y se deben tener con-
sideraciones especiales.
La normativa alcanza a los esta-
blecimientos gastronómicos; loca-
les comerciales; oficinas del sector
público y privado; lugares de ocio
y tiempo libre; centros deporti-
vos y culturales; establecimientos Cabe aclarar que según la nor-
ma, “se considera perro guía o
de asistencia a aquel que tras
superar un proceso de selec-
ción, finaliza satisfactoriamente
su adiestramiento, para el acom-
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INTERÉS SECTORIAL
pañamiento, conducción, auxilio
y alerta de las personas con dis-
capacidad, obteniendo el certi-
ficado que así lo acredite”. Ade-
más, entre otras cosas, agrega
que el animal “debe estar sujeto
por una correa o arnés con aga-
rradera de metal u otro elemen-
to de similar función, no siendo
obligatorio el uso del bozal”.
Esto último queda claro es porque
dichos animales, además de con-
tar con el certificado de los cen-
tros donde fueron adiestrados, se
encuentran preparados para con-
vivir en sociedad y compartir cier-
tas prácticas a las que otros cani-
nos no estarían acostumbrados.