Marduk
En un tiempo donde todos los dioses eran iguales, sin ninguna jerarquía entre ellos, Tiamat existía como una fuerza poderosa y amenazante entre las deidades. El dios del agua Ea empezó a planear su derrota, pero sabía que sólo un dios era capaz de vencerlo: Marduk.
Ea le propuso a Marduk su plan, pero él no estaba seguro, parecía muy riesgoso y él no ganaba nada de esta confrontación, así que le pidió que si él derrotaba a Tiamat, entonces se convertiría en el líder de los dioses. Ea aceptó, y en una reunión con los demás dioses sugirió que si Marduk vencía a Tiamat, él se convertiría en el líder, y los demás por miedo a Tiamat fueron convencidos.
Marduk y Tiamat pelearon intensamente por días, pero al final Marduk fue victorioso. Cortó el cuerpo de Tiamat a la mitad, una colocandola en los cielos y poniendo a la luna para vigilarla, y la otra la convirtió en la tierra. Desde entonces, Marduk reinó entre los dioses.