Catalanadas Magazine Nº 33 Semana 31 Julio 2014 | Page 6

WEB MARTES El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol deberá comparecer ante el Parlamento para dar explicaciones sobre las cuentas sin regularizar que su familia tuvo durante más de 30 años en el extranjero, después de que todos los grupos de la oposición hayan firmado una petición de comparecencia que se votará este jueves en una Junta de Portavoces Extraordinaria. En rueda de prensa, el diputado de ERC Oriol Amorós ha avanzado que los republicanos suscriben también esa petición, por lo que se suman finalmente al resto de grupos de la oposición que a lo largo de los últimos días ya habían avanzado que pedirían que el ex presidente catalán compareciese ante el Parlamento. Con el apoyo de ERC los grupos suman la mayoría necesaria para forzar las explicaciones de Pujol, ya que solo CiU no ha firmado por ahora la petición de una comparecencia que deberá producirse ya en agosto con la convocatoria de la Diputación Permanente o en septiembre una vez se inicie de nuevo el curso parlamentario... WEB 6 Pujol deberá explicarse en el Parlamento de Cataluña Otra falacia que cae: Cataluña independiente, un Estado mejor MARTES Hace unos días oí decir a un secesionista, muy a la defensiva tras las declaraciones de Merkel, que no estaremos en la UE, pasaremos dificultades económicas, puede haber un corralito, pero una Cataluña independiente nos permitiría crear un Estado mejor que el actual, sin corrupción, con más libertad, más división de poderes, más transparencia. Desde luego los hechos objetivos, como trataré de explicar, tampoco avalan el argumento de que el nuevo Estado seria un Estado mejor. Ni más prosperidad, ni más democracia. Al contrario, más pobreza, más tensiones sociales, más opacidad, más caciquismo, más concentración de poder. El caso Pujol es expresivo de mi punto de vista. En una Cataluña independiente, Jordi Pujol Soley y toda su familia hubieran sido intocables, como lo han sido hasta ayer, a pesar de las evidencias que venían de "Madrid" y de que muchos conocían de primera mano la proliferación en Cataluña de comisiones y otras alteraciones de la libre competencia especialmente durante la década de los noventa. No voy a hacer leña del árbol caído. Siempre me ha parecido repugnante. Especialmente cuando quienes la hacen son los que sabían y/o se beneficiaban de mirar a otro lado, de callar sonoramente, cuando no participaban del botín. Soy mucho más comprensivo con las debilidades personales que con las mentiras colectivas, aunque en el caso Pujol lo realmente relevante es la doble moral, propia de predicadores y embaucadores de baja estofa. El silencio de los medios de comunicación catalanes, tocados de muerte tras el tristemente famoso editorial conjunto consecuencia de la sopa boba de las subvenciones y la propaganda institucional, era expresivo no de la existencia de un pretendido oasis sino de la vigencia de la omertà. Mientras a nivel estatal los casos Juan Guerra, Roldán, Eres, Urdangarín, Barcenas, Gürtel o cualquier otro siempre fueron investigados por algún gran medio de comunicación -aunque sólo fuera para hacerse la competencia entre ellosen Cataluña el silencio ante casos parecidos ha sido total o, como mucho, los medios se han limitado a la mera publicación de las resoluciones judiciales, pero sin ninguna actividad de investigación propia ni ninguna voluntad de ir más allá. Cualquier información que no gustaba al poder ha sido obviada o negada s