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SIEMPRE
REINO de
MALLORCA
LUNES
El sentido común imperó en el colegio público S'Algar de
Portocolom y los niños tuvieron su fiesta de fin de curso. Más
de 120 alumnos de este centro -un tercio del total- disfrutaron
el pasado jueves de una tarde de juegos sin política ni reivindicaciones verdes, que era lo que pedía un nutrido grupo de
padres de este centro público, después de negarse a que sus
hijos bailaran el himno de la huelga docente con el puño en
alto el último día de clase. Los niños tenían que cantar al son
de frases protesta como: «Seguiremos adelante, seguiremos
luchando, tenemos tan poco que perder (...) hasta conseguir la gloria / Levantemos las
voces como si fueran espadas, sin hoy no tendremos mañana / La fuerza de los sueños
es el arma de los rebeldes».
El equipo directivo del colegio eligió la canción de Els Catarres Seguirem Lluitant
como broche de fin de curso, un tema considerado símbolo de protesta contra la política
educativa del Govern de José Ramón Bauzá y la enseñanza trilingüe.
Disconformes con la elección, los padres pidieron a la directora que cambiara la
canción o, al menos, silenciara la letra. El tema no respondía a los gustos de los niños y
tenía un evidente objetivo político, advirtieron. Pero la directiva de S'Algar se negó y prefirió suspender el festival antes que cambiar una canción que no tenía el consenso de las
familias. A raíz de la polémica, la Asamblea de Docentes incluso defendió que...
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Fin de curso feliz y apolítico en el colegio
público S'Algar
Falacias independentistas
JUEVES
Joan Huguet Urge desmontar la falacia independentista de Artur Mas y Esquerra
Republicana. No es posible que mientras ellos ponen en riesgo la unidad de España, dentro de la diversidad y el reconocimiento a las regiones y nacionalidades, el resto de fuerzas políticas permanezcan en el limbo de la indefinición.
La primeria falacia independentista que debemos apuntar es el mantra de "España
nos roba". Ello es totalmente falso. Cataluña, junto con el País Vasco, fueron las regiones
más favorecidas en tiempos del general Franco, tanto desde el punto de vista de dotación
de infraestructuras, como desde el punto de vista de inversiones productivas, en especial
la industria, que provocaron un desplazamiento de mano de obra desde las regiones más
deprimidas de España, principalmente Andalucía, Extremadura y Murcia.
Con la llegada de la autonomía, el País Vasco y Navarra conservan y amplían los
beneficios del concierto y convenio económico; así lo dicta la disposición adicional primera
de nuestra Constitución. Ello supone una franca discriminación, con el resto de comunidades autónomas, no solo con Cataluña, también con Balears.
Son precisamente las políticas proteccionistas del régimen franquista, siguiendo e
incrementando el trato de favor que se inicia en el siglo XVIII, las que convierten a Barcelona en una ciudad prospera, desde el punto de vista comercial e industrial. Con ello no
queremos ni debemos desmerecer el carácter innovador y emprendedor de los catalanes, pero estos no deben olvidar que fueron muchos los españoles que arrimaron el hombro y que hoy los hijos de aquellos inmigrantes son tan catalanes como los de propia cuna.
independentista,
La segunda falacia independentista es atribuir al pueblo catalán el derecho de autodeterminación. A estas alturas apelar a la declaración de la ONU, indica mala intención, o
bien desconocimiento, cosa que no creo. Este derecho está limitado a procesos de descolonización y regímenes no democráticos y totalitarios, que incorporaron territorios por
actos de invasión y de guerra. Este, por ejemplo, fue el caso de los Balcanes, por parte de
la Unión Soviética. Hecho este que no ha sucedido, ni sucede, en Cataluña ni en ninguna
otra parte de España...