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SÁBADO
Las órdenes de la Generalidad en materia lingüística son escuetas, directas y, sobre todo, de obligado cumplimiento. La imposición del catalán y la erradicación del español en la escuela, los medios de comunicación y la administración pública catalanas son
los grandes ejes de una "política" que no sólo regula las relaciones lingüísticas en los
ámbitos públicos, sino que reparte instrucciones y consignas para cuestiones tan insospechadas como la atención y gestión de las emergencias médicas. Y para que se cumplan las directrices vale todo, hasta realizar escuchas aleatorias de las comunicaciones
entre el personal de las ambulancias