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SIEMPRE
REINO de
MALLORCA
Más de 30 personalidades firman
un manifiesto a favor del aprobado general
DOMINGO
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Más de 30 personalidades del mundo de la cultura y la educación han firmado un
manifiesto para defender el aprobado general como medida de protesta contra las políticas educativas del Gobierno Bauzá. El manifiesto que se difunde a través de la comunidad
de Facebook “Da soporte al aprobado general curso 2013/14”, reclama el retorno a las
“vías de consenso y de negociación”.
El manifiesto asegura que el curso escolar 2013/14 ha sido una “locura” originado por “la imposición política de un modelo de educación inviable, amenazas, expedientes,
sanciones, recortes, cesiones, dimisiones, ley de símbolos, LOMQE y muchos días de huelga”. “Que han provocado ellos mismos, ¡qué sinvergüenzas!
Que
Con esta situación, los firmantes (entre los cuales se encuentran activistas culturales, como Marcelo Pich, o profesores universitarios, como Jaime Corbera) defienden el
aprobado general “como medida extraordinaria para reparar que la víctima inocente de
una injerencia política sea el alumnado”...
Catalina Estarellas Cabot
Antoni Martiàñez
Agustí Baró
Margalida Ballester
Joan M. Gelabert
Sunsi Massanet Arbona
Pep Banyo “S'Estornell”
Francisca Grimalt Pascual Andreu Matamalas Fons
Josep Guia
Francesc Melià Cerdà
Gabriel Barceló Bover
Pere Bonnín
Antònia Lladonet
Catalina Mesquida
Jordi Caldentey
Marc Lladonet
Bartomeu Mestre, 'Balutxo'
Jaume Corbera
Biel Majoral
...
Llorenç Germà Duran Coll Fanny Marí
Aprobado General
LUNES
El despotismo no ilustrado y la bondad coactiva caracterizan un movimiento, de
repercusión antes mediática que intelectual, que ha asumido la enorme carga de la legitimidad moral en el ámbito educativo de nuestras islas. La asamblea de docentes, portadora del éxtasis comunitarista de la uniformidad intransigente, propone ahora un aprobado
general y un boicot a la selectividad como medidas chantajistas ante un gobierno, de pulsiones claudicantes, que no termina de digerir su legitimidad democrática para hacerse
valedor de un modelo educativo cuyo pluralismo y aperturismo es cerrilmente combatido
por la turba liberticida.
Los apóstoles de la lengua única, incapaces de negociar su credo excluyente de
servidumbre académica al servicio de un proyecto identitario, proponen ahora impedir el
reconocimiento del esfuerzo y el trabajo académico, tratando de abolir toda forma de
excelencia, vocablo reaccionario para los enemigos de la instrucción y el mérito.
Dado que la escuela ya no debe transmitir saberes, sino modelar conciencias cívicas hacia un cadalso gnoseológico de consecuencias muy bien retratadas por los informes PISA, los totalitarios se sirven de los alumnos como instrumentos de ingeniería social, al servicio de obstinaciones patológicas de indoctos maestros ociosos.
Los derechos individuales de los estudiantes carecen de importancia frente al destino histórico al que los promotores de la huelga quieren reducirles y al que deben asimilarse, con la mansedumbre del sometimiento, al no estar preparados para comprender
las tendencias que subyacen a los movimientos
evolutivos del devenir de la historia, mareas
conceptuales solo interpretables por aquellos
que, verbigracia del partido, han recibido luz natural para conducir a los demás hacia su destino
irrevocable como pueblo...
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