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DOMINGO
El furor independentista, pura emoción, ha salvado de la crisis
a múltiples empresas familiares catalanas. Estas han sabido captar
la demanda social por reivindicar la opción secesionista desde un
punto de vista material, y han sido las primeras en ofrecer productos para satisfacer los nuevos deseos de muchos ciudadanos catalanes.
Así ha conseguido facturar 1,5 millones de euros la empresa de Ramón Carner,
hijo de tenderos que ha relanzado el negocio familiar apostando por los comestibles y las
bebidas con raíz catalana, relata El Mundo.
En su carta de productos no faltan piruletas con la estelada, el whisky Jaume I, vino
11 de septiembre, Kitcat, y hasta un pack para preparar un gin tonic catalán (con ginebra
Mariana, nombre de una espía del siglo XVIII que favoreció a los catalanes frente a los
Borbones pasándoles información).
Camisetas y zapatillas
El textil también se ha montado sobre la ola nacionalista catalana. Así ha nacido la
empresa VamCats, de zapatillas independentistas. Empezaron solo como una imagen
promocional en un cartel, pero muchos ciudadanos se entusiasmaron con ellas y Guillem
Soldevila, hijo de un zapatero, se embarcó en su fabricación con la experiencia...
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El negocio de los productos independentistas:
así sortean la crisis las pymes catalanas
Me recuerda a los alemanes que se chivaban
de los vecinos judíos
DOMINGO
Marc Peñarroya, director de la escuela L'Era de Dalt, envía una carta a todas las
familias del centro público para cargar contra un padre que le había pedido educación
bilingüe para su hija, tal y como ordenan los tribunales. Le acusa de mentir y de actuar
por cuestiones pers