Casitas de madera para jardín Casitas de madera y mobiliario para jardín 2020 | Page 4

SO La felicidad de estar en el jardín. El jardín, nuestro nexo con la naturaleza. Vivimos a una velocidad de vértigo entre miles de personas y cada día nos alejamos más de la naturaleza. Salir fuera cuesta tiempo y dinero, además de ser una experiencia agotadora. Sin embargo, nuestro antiguo «yo» no quiere dejar de oler la hierba por la mañana ni de ver la luz de la puesta de sol a través de los árboles. Cuando volvemos al pasado a través de este legado, contactamos con nuestros antepasados que eran campesinos, ganaderos o cazadores. La urbanización es un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad. Un jardín es, con frecuencia, el último punto de contacto directo con la naturaleza; un recordatorio de la unidad que nuestros ancestros tenían con el entorno que los rodeaba. Este sentimiento está profundamente arraigado en nuestro subconsciente y hace que la existencia de un jardín y el tiempo pasado en él sea tan importante para nosotros. La felicidad de estar en el jardín. Todos nos esforzamos en conseguir mejorar la calidad de vida. Hacemos malabares con montañas de trabajo y la necesidad de pasar más tiempo junto a nuestras familias, lo que nos obliga a buscar un equilibrio entre el hogar y la oficina, entre la cosecha y la siembra. Nos motiva a poner énfasis en nuestra presencia. Nuestro espíritu inquieto y la vida moderna nos obligan a salir de nuestra zona de comodidad en búsqueda de un mayor valor de la vida a través de la interacción social y la autorrealización. Palmako no construye un mundo artificial de emociones y gente falsa. Palmako extiende el espacio habitable de calidad al jardín, haciendo de éste un lugar especial en la vida de la gente. Un lugar donde viven su verdadera vida, una vida con significado llena de bellos momentos compartidos con nuestras personas más cercanas. Un lugar donde disfrutamos de momentos especiales. No hacemos sólo casas de jardín. Creamos alegría para su jardín. Un jardín es, con frecuencia, el último punto de contacto directo con la naturaleza; un recordatorio de la unidad que nuestros ancestros tenían con el entorno que los rodeaba.