Empate que no satisface a nadie
Jesús Morales
@JesusEfese
Los asistentes de González González tuvieron trabajo en el Madrigal. Hasta tres veces, el árbitro tuvo que frenar la euforia de las celebraciones, debido a acciones que entendió como ilegales. Primero, a Marco Rubén por posible falta a Casilla a la media hora de encuentro, y posteriormente, en la recta final y con sólo un minuto de diferencia entre ambos, se anularon dos tantos, uno al Espanyol y otro al Villarreal.
El primero, porque Diego López recibió una posible falta; y el segundo, porque Marco Rubén estaba en claro fuera de juego. Estas acciones, y algún destello de Weiss fueron lo mejor de un encuentro que no pasará a la historia por sus ocasiones claras, sino por el profundo respeto que ambos se tenían. Al final, Marco Rubén estuvo a punto de llevarse la victoria a casa, pero su disparo a bocajarro fue despejado con una semipalomita de Casilla. El estéril punto mantiene al Espanyol vivo en la lucha por los puestos europeos, y al Villarreal a cuatro puntos del Zaragoza, que abre los puestos de descenso.