4. Prepara un presupuesto.
Debes incluir todos los posibles gastos, los ingresos, los
patrocinadores e incluso los gastos supeditados. Si no
realizas un presupuesto, terminarás con una gran cantidad
de facturas sin pagar, una billetera vacía y sin tener idea de
lo que sucedió. ¡Sé realista desde el principio para evitar
sorpresas inesperadas el día del evento!
•
Encuentra maneras de reducir los costos.
¿Puedes conseguir personal que trabaje gratis?
¿Consideraste conseguir un lugar más económico para tu
evento (como la casa de un amigo)? Recuerda: una fiesta
pequeña y sencilla que salga bien siempre será más
impresionante que una ostentosa que termine siendo un
fiasco.
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