Voy a ser sincero, aún sabiendo que por ello me arriesgo a anunciar mal augurio para el resto de mi perfil. Ni soy ejemplar ni lo he pretendido ser y eso lo dejaré claro tanto al inicio como al final de mi carpeta. Soy despistado, desordenado irreverente, en el sentido más estricto de la palabra. Soy consciente de que muchos de mis comportamientos son reprochables, al menos desde las rígidas e inflexibles normas sociales.
A lo largo de mi perfil narraré ciertas anécdotas personales, que aunque a lo mejor puedan ser cuestionables, confío con ilusa esperanza en que la mente del corrector sea lo suficientemente abierta como para comprender, sin juzgar moralmente, la pequeña parcela de mi mundo interno que he decidido mostrar. Yo no trato de ser un ejemplo para nadie excepto para mi mismo, mi camino es el mío y mis valores son únicamente propios a mi circunstancia. Aunque espero que algunas de mis ideas puedan ser de valor para otros, y ojalá fuese así, no son completamente extrapolables a otros individuos.
INTRODUCCIÓN
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