Había una vez una niña muy bonita y cool llamada Amanda, vivía en la ciudad de Nueva York con su mamá, a Amanda le encantaba vestir a la moda y usar preciosos vestidos de color rojo con zapatos de charol. Para combinarlos, su mamá le compró una hermosa capa roja en Forever 21, la cual se volvió indispensable en sus outfit y es por eso que la llamaban caperucita roja.