CANTIERE / 15
INTERVENCIÓN DE MICHELANGELO PISTOLETTO:
Mi primer ejemplo parte de Cittadellarte( Ciudad del Arte), en Italia. Allí creamos una asociación que se llama“ Let Eat Bi”-significa comemos bielés-. Biella es una ciudad de Italia; sería como decir comemos habanero; es un juego de palabras para referir“ comemos localmente”.
Empezamos por juntar varios territorios abandonados, porque en Italia la gente está dejando los campos y se está yendo a la ciudad a trabajar a la industria u otros sectores. Ahora tenemos la crisis de la industria, y por tanto no hay un crecimiento que permita absorber toda esa salida del campo. La gente necesita volver al campo para recuperar las pérdidas que está generando esta crisis de la industria. Entonces se crean nuevas capacidades para producir y consumir localmente, autónomamente; con lo que se reduce la importación del sistema que globaliza, unifica y pierde lo local.
Otro ejemplo es el proyecto de conservación de alimentos de Vilda y Pepe; tienen una experiencia interesantísima, como la que tenemos en Italia: recuperar la tradición local y la tierra abandonada. La autonomía general del país se genera a partir de lo que se logra producir localmente. Después se estudiará, seguramente, producir para la exportación, que sería el paso siguiente. Políticamente también hay diferentes sistemas, por lo que hay que desarrollar no solamente lo agrícola sino también otros ámbitos, como el de la comunicación.
Una sugerencia para la Plataforma: focalizarse en algunos elementos que sean centrales y trabajarlos desde la metodología de mesa de trabajo y participación. En este país, actualmente, también con la muerte de Fidel Castro-símbolo de todo lo que ha pasado-, Raúl tiene que enfrentar situaciones complicadas y mucha responsabilidad; hay que ayudarlo en ese proceso. Hay que ayudar a la política en este momento. La política no puede hacer lo que estamos haciendo nosotros ahora, porque no tiene las herramientas para llegar a todos, no puede dar la palabra a todos, por eso hay que tomar la palabra y hacérsela llegar. Nosotros tenemos que hacer la nueva política y brindársela al gobierno. Eso será la demopraxia.
Ahora habrá elecciones, pero hemos visto que con las elecciones no se resuelve casi nada y quizás sea posible partir desde Cuba para experimentar algo diferente, una nueva noción de política. Esa es mi idea: en el momento de crisis, Cuba puede brindar una nueva forma de hacer política. La crisis de Cuba se debe a que hay mucha presión en todas partes. No hay que ceder al mundo, se puede cambiar el mundo partiendo de Cuba; es como un terreno fértil para la experimentación, y estamos aquí para eso. Es muy difícil traer ejemplos desde afuera que sean completos. Hay que crear el ejemplo aquí, porque afuera el mundo está mal. Hay que potenciar esa visión de una nueva participación, la cultura de la participación, para cambiar la política.
El símbolo del triple círculo es un concepto teórico y práctico. Siempre hay una tesis y una antítesis; si voy por mi tesis y estoy seguro de esta, genero guerra con la antítesis. Propiamente, la antítesis en una tesis opuesta a mí. Entonces, tengo que encontrar la síntesis; nunca ver una sola cosa.
Es más fácil crear con otra persona. Individualmente cada uno tiene el Bien y el Mal en sí mismo y combinarlos puede ser difícil, pero con el otro, la combinación común permite hacer la síntesis. La primera palabra de todo es respeto. Aun cuando él tenga una visión contraria a la mía y no pueda aceptarla, tengo que respetarlo. Eso formaría también el respeto de la otra persona, aunque no esté de acuerdo conmigo. El respeto es el facilitador del diálogo, el punto de partida del encuentro, del intercambio. Siempre estamos muy seguros de nosotros mismos y podemos estarlo aún más cuando tenemos esa conexión con los demás. Parece que perdemos seguridad, pero no, la ganamos. Ganamos seguridad dialogando con el otro. Esto forja una nueva escuela de pensamiento, por eso hay que empezar desde los niños.
Transcripción: Nayr López García