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CANTIERE / 10 SIGNO ARTE - HOMBRE VITRUVIANO, 2007 IMPRESIÓN SOBRE ALFOMBRA; 5 ELEMENTOS DE 180 X 144 CM Cuáles son entonces esas interrogantes que, desde mi punto de vista, se en- cuentran en la base de su labor creativa. Debemos partir de la premisa que entraña, quizás, gran parte de su experiencia artística: el papel del arte en tanto proceso de transformación social. Por lo cual los cuestionamientos que transver- salizan el pensamiento y la praxis creativa del artista son precisamente: ¿Cómo transformar la sociedad a través de los lenguajes y los mecanismos del arte? ¿Por qué hacerlo? ¿En cuáles espacios? Las respuestas están en las interconexiones que se pueden establecer entre sus obras. Su interés por comprender los proce- sos sociales lo condujo a la búsqueda antropológica del rol que desempeña el hombre en el desarrollo social y en el suyo propio. En tal sentido, algunas de sus obras exploran la condición autorreferencial como medio para comprender su propia esencia y sus capacidades de actuación en el entorno. Un ejemplo de ello es la pieza Persona de espalda (1962). A la fase de autoreconocimiento en su dimensión espiritual, sobrevino un in- terés por comprender y relacionarse con el otro. Ilustra lo anterior las series de los cuadros-espejos que proponen una mirada a la vida cotidiana de un grupo de personas. El artista presenta la realidad del “otro” a través del recurso fotográ- fico, a la vez que invita al espectador a formar parte de esta y autoreconocerse en ella. En la serie de cuadros-espejos cubanos se pueden encontrar personajes que forman parte de nuestra propia realidad inconscientemente. Michelangelo nos incita a compartir esas microhistorias de vida con las que nos relacionamos tan- gencialmente en muchos puntos, por ser parte de un mismo contexto sociocul- tural. Cuando miramos al espejo no vemos nuestro ser hedonista, nuestros con- flictos o existencia individual, sino que compartimos un espacio, otrora íntimo, con individuos de nuestro entorno social. En un sentido más amplio, las piezas discursan sobre la necesidad de reconocer al otro en su diferencia, situarse en su terreno e intercambiar con este. La interrelación humana, en particular sobre la base de saberes, valores y ayuda mutua, son elementos que se clarifican en estas obras. De tal forma el artista concreta un pensamiento que apunta hacia una transformación responsable de la sociedad.