Canfield Jack - Chocolate Caliente Para El Alma Jun. 2016 | Page 126
simplemente dio vuelta la hoja
e hizo una flor como la de la maestra.
Era roja, con un tallo verde.
Otro día,
cuando el niño había abierto la puerta
de la clase, él solito,
la maestra dijo,
-Hoy vamos a hacer algo con plastilina.
-“¡Qué bien!” –pensó el niño.
Le gustaba la plastilina.
Podía hacer de todo con plastilina:
víboras y muñecos de nieve,
elefantes y ratones,
autos y camiones...
Y empezó a apretar y tironear su bola de plastilina.
Pero la maestra dijo,
-¡Esperen! ¡No empiecen todavía!
y esperó hasta que todos estuviesen listos.
-Ahora –dijo la maestra-,
vamos a hacer un plato.
“¡Qué bueno!” –pensó el niño.
Le gustaba hacer platos,
y empezó a hacer algunos
de todas las formas y todos los tamaños.