CANDÁS MARINERO REVISTA NUMERO 46 CANDÁS MARINERO | Page 6
HISTORIA DEL PIRAGUISMO OLIMPICO ESPAÑOL:La trayectoria de-
portiva de Herminio Menéndez Rodriguez
Por Agustin Antuña Suárez ---Academia Olimpica Española
9. Los campeonatos mundiales
El importante nivel conseguido ya en aquellos años por los
piragüistas españoles puede ser medido por sus actuaciones
y resultados en los Campeonatos Mundiales, en los que
siempre estuvieron compitiendo por los primeros lugares.
En1977 el Mundial se celebró en Sofía. La selección sufrió
la importante baja deCelorrio que fue sustituido por el ju-
venil Sánchez, que había conseguido la medalla de plata en
el Mundial junior. Con el cuarteto formado por Herminio,
Sánchez, Díaz-Flor y Misione, se lograron dos medallas
de bronce, en 500 y 1.000 metros.
En ambaspruebas los vencedores fueron los polacos, aun-
que no estaban entre los favoritos. Más tarde se descubrió
que habían untado la embarcación con un producto que,
posteriormente sería prohibido, consecuencia de que, al
año siguiente, los polacos no obtuvieran ninguna medalla.
Por tanto, se puede afirmar con justicia que la medalla de
bronce conseguida por el equipo español en Sofía equivalía
con objetividad a la medalla de plata.
La ciudad de Belgrado fue el escenario de los Mundiales
de 1978. En aquella competición se produjo la vuelta de
Celorrio al K-4, desplazando a Sánchez. Los resultados
volvieron a ser extraordinarios consiguiendo otras dos
medallas: Plata, en500 metros y bronce, en 1.000 metros.
Herminio consiguió otra vez el cuarto puesto en el K-1,
1.000 metros.
Los Mundiales de 1979 se disputaron en Duisburgo
(Alemania). En aquella competición se produjeron algu-
nos problemas con el K-4, que dieron como consecuencia
unos resultados no esperados obteniendo el séptimo lugar
en 1.000 metros y el cuarto en 500 metros. Aquello lo
recordaba Herminio Rodríguez como una pequeña tragedia,
como consecuencia de que ya todos los años se habían acos-
tumbrado a conseguir medallas. El seleccionador decidió en-
tonces que Herminio y Misione formasen el K-2, 10.000
metros. Ellos consiguieron una medalla de bronce, salvando
de esta forma lo que de antemano parecía obligado: volver
con alguna medalla.
10. Los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980:
Dos nuevas medallas del piragüismo español
Los Juegos de Moscú suponían una prueba de fuego para
el piragüismo español, que se había situado durante varios
años en la cresta de la ola. El exceso de competiciones, con-
centraciones, cansancio, etcétera, iba haciendo mella. Al no
haber conseguido medalla en el K-4 de los últimos Mun-
diales, el seleccionador, Herrero, decidió que Herminio Ro-
dríguez remara en las dos pruebas de K-2 y dejase la K-4.
Ello originó una serie de problemas y, finalmente, Celorrio
y Díaz-Flor, al no contar con la presencia de Herminio
en la embarcación grande, decidieron abandonar. Aquello
supuso que España se quedaba sin K-4, después de varios
años de estar entre las mejores del mundo. Por otra parte,
aquello también implicaba que parecía recaer una mayor
responsabilidad sobre Herminio y que toda la atención
parecía centrarse en él. Hizo el K-2, en 500 metros, con
Del Riego y en 1.000 con Misione. La circunstancia del
posible fracaso (y el no conseguir medalla ya era considera-
do un fracaso, tal como estaban las cosas) toda la responsa-
bilidad parecería ser suya. Al final se consiguió la medalla
de bronce en 1.000 metros y la medalla de plata en 500
metros. Dos nuevas medallas olímpicas que podían ya su-
marse a los éxitos de este deportista asturiano de Candás.
Las cosas quedaban claras. Desde el primer título mun-
dial, en 1975, hasta Moscú 1980, Herminio había estado
presente en todos los triunfos y medallas, tanto olímpicas
como mundiales. Durante aquellos seis años ininterrumpi-
dos, estuvo subiendo al podio de forma regular.
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