CANDÁS MARINERO REVISTA NUMERO 44 CANDÁS MARINERO | Page 6

DÓLMENES DEL MONTE AREO, CARREÑO. CAMPAÑAS ARQUEOLÓGICAS DE 1991 A 1994 Miguel Angel de Bias Cortina En efecto, el megalito fue construido sobre un crip torrelieve de alteración, una forma proveniente de los proce- sos de arrasamiento en la planicie del monte. El aprovechamiento de ese volumen natural provoca, inter- namente, la asimetría del túmulo que alcanza su mayor elaboración y desarrollo en su sector S., mien- tras que en el opuesto una más li- viana estructura tumular recubre al relieve fósil 2. Túmulo MA XV (Área de El Llano) (fig. 4 y 5) La cerrada vegetación en este lugar del plano superior del Monte Areo permitía observar el afloramiento de tres blo- ques de piedra en lo que se adivinaba un resalte del te rreno. A una cota algo menor y sobre la sutíl topografía había un gran bloque en parte tumbado, en parte soterrado. Era este el aspecto inicial de lo que después se vió era un dolmen de corredor, rara avis megalítica en el espacio cantábrico. Lo excavado en 1992 y 1994 alcanzó una extensión de 137 m2, sobre una superficie total para el túmulo de plan- ta circular, aunque deformado en su periferia N. NE, de unos 340 m 2 (tenía el monumento un diá- metro máximo de 22 m. sobre el eje N-S). Sobre algo más del 400Jo del total del monumento se produ- jo la disección detallada de la arquitectura, partiendo de un corte diametral de referencia sobre el eje SO- NE (orientado a 55 ° con respecto al N. magnético de 1992). Otras áreas de análisis se extendieron sobre el radio mediante entre el área camera! y el borde SE del túmulo y sectores de excavación de cierta amplitud en los cuadrantes S y E, reconociendo con toda pre- cisión la estructura del túmulo y la naturaleza de la cámara y sus accesos; por último, además de sondeos menores de control y comprobación, un sector de 9xl m. reveló la deformación tumular en el sector NE. Como resultado se pudo establecer con toda seguridad el oportuno aprovechamiento de un resalte natural del terreno. El dispositivo general del mon- tículo artificial mantiene fórmu- las próximas a las vistas en MA VI, recurriendo igualmente al empleo alternado de capas de sedimento y de bloques de pie- dra. En esencia, el túmulo se es- tructuraba en torno a la cámara con una primera masa de blo- ques, desigual, envuelta por la posterior masa de un sedimento amarronado, limoso, que queda protegido por la coraza externa de bloques de piedra que confe- rían al megalito su imagen ex- terna. La novedad reside en el dispo- sitivo camera!: la aparición in situ de un nuevo ortostato conti- guo y con una ligera inflexión con respecto al alineamiento de los que en su cúspide eran ya visi- bles, y de menor altura, puso de manifiesto la presencia de un corredor corto unido a la cá- mara en su lateral S. SE. En el sector SW se pudo establecer asi mismo la ubicación primitiva del gran bloque caído, mientras que una lastra cuadrangular y gruesa desplazada al SW era la pieza de techado Continuará 6