La recomendación más grande que emite la OCDE para educación mexicana es poner a la escuela en el centro, por lo anterior, es bastante importante reconocer que las necesidades varían en todas las instituciones educativas, lo que necesitamos encontrar es la manera en que cada una pueda alcanzar sus objetivos dejando de lado, en medida de lo posible, las carencias. Otra recomendación es acerca de los profesores, la necesidad de tener a los profesores mejor capacitados; los directivos también influyen mucho porque son los que gestionan los recursos indispensables en la escuela.
Una de las recomendaciones que me pareció más impactante es la que menciona que no se debe modificar el sistema educativo al cambiar de gobernante, lo cual ya nos parece normal; llega alguien nuevo al poder y comienza con las reformas. Un pensamiento utópico es creer que se puede realizar un plan de trabajo que se respete sin importar quien se encuentre en la silla presidencial, esto traería consigo grandes avances y es uno de los grandes pilares en un sistema educativo efectivo.
Un aspecto que no podemos olvidar es la evaluación del docente, que, por supuesto es una recomendación de esta organización, pero, a diferencia de lo que se venía realizando, plantea que se debe dialogar con los profesores para llegar a un acuerdo sobre las capacidades y conocimientos que debe tener un buen profesor.