Calavera Gui-Arte & Cultura Calavera Revista Digital Cultural y Artes | Page 15

CRISTINA FRANCOV

Nacida en Aguascalientes, México. 4 de Marzo de 1989. Artista autodidacta en práctica desde el año 2005. Licenciatura en Diseño Gráfico 2007 a 2011.

En principio, me gustaría mencionar que la presencia de la fotografía figura un poco más como un“ medio” que como un“ fin”; ésta sólo es parte del proceso. Cada una de mis piezas se compone de diversas técnicas, que usualmente van desde los recursos digitales hasta los tradicionales( entre ellos, como recién mencioné, la fotografía; también la pintura al óleo y la ilustración digital).

Respecto al estilo o corriente, la fotografía conceptual y la pintura“ surrealista”( lo menciono entrecomillado porque hablo particularmente de la obra del Bosco, quien no perteneció al movimiento surrealista de las vanguardias, pero por muchos es considerado como uno de sus más antiguos exponentes), jugaron un papel muy importante en mi temprana formación artística y en la manera en la que actualmente concibo mi trabajo. Sin embargo, me parece que en la actualidad, dada la inmensa cantidad de etiquetas y tendencias que han surgido en los últimos años, es un poco difícil catalogarlas y, en mi muy particular punto de vista, es completamente innecesario; pues eso siempre me ha representado una utilidad que se limita sólo a inducir, a guiar; no a deducir. La obra de cualquier artista puede presentarse y sobrevivir perfectamente bien sin definiciones tan estrictas. Pienso, de hecho, que independientemente de que seamos influenciados por estilos bien dictados y estructurados, el librarse de ese tipo de concepciones eso es uno de los puntos esenciales al momento de crear algo.
Fueron una serie de eventos marcados por la casualidad, la verdad. Desde niña me llamó mucho la atención el arte en general, o al menos el arte desde una perspectiva básica: la pintura en el renacimiento, las vanguardias, el arte gótico y el bizantino; pasé buen rato de mi niñez hojeando los fascículos que mi mamá adquiría en los puestos de revistas( creo que en ese aspecto tuve la buena suerte de tener a la mano varios ejemplares; y enciclopedias y otra clase de publicaciones relativas al arte). Por parte de mi papá, heredé cierta facilidad para dibujar y por parte de mi mamá, heredé también( creo bastante importante) la capacidad de asombro y un gusto inmenso por divagar. Aún con todo eso, jamás me cruzó la mente dedicarme al arte, sino hasta muchos años después.
Cuando tenía alrededor de quince años, me prestaron una cámara digital y comencé a jugar con Photoshop. No pretendía la gran cosa, al principio sólo quería configurar escenas de sueños extraños, algunos de ellos los tenía anotados en un diario que llevé por años. Después vino un largo lapso de experimentación, donde alimentada por otros gustos y aficiones como los mitos, la música, la Historia, el ocultismo y la filosofía, comencé a realmente crear cosas más complejas, con una intención y un discurso detrás. La parte visual se dio relativamente sola a la par; poco a poco encontré formas óptimas de plasmar cada cosa, sensaciones, texturas, colores, elementos con los que me sentía cómoda e identificada, con los que sabía que estaba transmitiendo en el mismo lenguaje en el que estaba concibiendo. Incorporé la pintura porque ésta es en realidad la técnica que más disfruto, mi formación en ella es limitada, pero me es casi vital incorporarla de alguna u otra forma.