partir ….
A la mañana siguiente ya con maletas listas viajamos a las ruinas de Tecoaque, una zona arqueológica ubicada a 15 min de Nanacamilpa, lugar lleno de magia y misticismo. Acto seguido retomamos camino rumbo a Peña de Bernal. Cuatro horas más tarde llegamos …. No podía faltar en nuestro viaje a ese magnífico pueblo el recorrido en el tren, el cual te lleva a distintos lugares que tienen historia y claro la clásica tienda de dulces que hace que todo sea aún más rico.
Recorrimos un pueblo maravilloso, lleno de cultura, turismo, arquitectura y magia, esa magia que te transporta a los siglos pasados, a la era medieval para mi punto de vista.
Y como dicen … todo lo bueno también tiene un final y se cumplió la hora de regresar. Contentos, satisfechos, algo cansados pero a fin de cuentas con ganas de seguir viajando.
Y como siempre … viajamos como amigos y regresamos como Familia, gracias a todos y cada uno por ser parte de Ruta 239, nos vemos en la siguiente aventura ….