Este perfil de taza se deriva de
factores climáticos y geográficos
propios de esta región, como menor
cantidad de horas de brillo solar (3.5
horas/día) por nubosidad,
temperaturas constantes durante el
día que favorecen la acumulación de
compuestos químicos en el fruto y
rangos de altura entre 1000 y 2200
metros (msnm).